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lunes, 23 diciembre
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«Darse golpes contra la pared», por Juan Antonio Moreno

Artículo de opinión del diputado regional del PP-CLM, Juan Antonio Moreno Moya

Desde el inicio de esta crisis sanitaria hemos intentado aportar propuestas de solución a cuantos retos nos está planteando el Covid-19. El presidente del Partido Popular en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha trasladado al Gobierno de nuestra región todas las inquietudes que nos han manifestado los propios profesionales de la sanidad regional, aquellos que están afrontando desde la primera línea un esfuerzo titánico para responder a los retos que el brote de SARS-CoV-2 está planteando a nuestra sociedad.

Todavía a día de hoy, no hay equipos de protección individual para todos los sanitarios; ni para todos los trabajadores de las residencias de mayores; ni para todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; ni para todos aquellos que están afrontando en primera persona relaciones con afectados por coronavirus. Esta petición ha sido y sigue siendo la primera y fundamental que hemos hecho como Partido Popular regional y seguimos haciéndolo a un Gobierno como es el de Page, incapaz de haber respondido en tiempo y forma a estas necesidades.

La puesta a disposición de la sociedad en general, y de los posibles afectados en particular, de los recursos necesarios para ser bien atendidos, ha sido otro de los ejes vertebradores de la batería de propuestas que hemos querido aportar en estos momentos. Que no falten camas para los afectados, y que puedan ser atendidos todos ellos con las suficientes garantías médicas, ha sido otro de los caballos de batalla que hemos mantenido estos días con el gobierno regional.

A través de Paco Núñez hemos querido que se abrieran las nuevas instalaciones del Hospital de Toledo con la intención de poder dar una respuesta integral a las necesidades existentes tanto de camas UCI como de un lugar para separar pacientes contagiados, procurando con ello habilitar un espacio que permitiera descongestionar el resto de centros, ya no solo de Toledo, sino también de las demás provincias de la región. Tener un hospital con 800 camas y casi 100 puestos UCI y no haberlo puesto a disposición de esta crisis es algo que nadie de la sociedad castellano-manchega ha entendido existiendo necesidades en la ciudad de Albacete, o las situaciones que se han vivido y se siguen viviendo en Ciudad Real capital, Tomelloso, en el Hospital Mancha Centro, en Guadalajara o Cuenca.

Se ha realizado instalaciones en otros lugares sin necesidad de usar a profesionales para la mudanza y aquí, es la débil e irreal excusa que se nos ha puesto para mantener cerrada la principal instalación sanitaria de la región, la más grande y moderna de Europa según palabras del propio Page, en los momentos más álgidos de contagios, de enfermos más graves y de, desgraciadamente, mayor aumento diario de fallecidos.

E impasibles, Emiliano García-Page y su Consejero de Sanidad, iban adquiriendo minutos de televisión nacional para intentar revertir la tozuda realidad mostrada por innumerables vídeos de profesionales sanitarios, algunos de ellos amenazados por mostrar la realidad; una realidad muy diferenciada de lo que contaban en esas televisiones. Incluso profesionales médicos de mucho prestigio en la región han dejado estos días testimonio expreso de las pésimas condiciones en las que han trabajado y las penosas circunstancias de atención que se han originado para los pacientes.

Pero aun así, hemos querido seguir siendo propositivos, intentando anteponernos a las situaciones según nos aconsejan los profesionales de la sanidad, y hemos pedido un importante aumento en la dotación de respiradores para los pacientes que pudieran derivar hacia una segunda fase de cuantos habían iniciado la enfermedad, consiguiendo incluso que el gobierno de Murcia cediera puestos UCI para nuestra región además de haber cedido a nuestros profesionales de la sanidad respiradores para hacer frente a la situación.

Afirmar que “nunca han faltado respiradores” en nuestra región, como ha hecho Emiliano García-Page es, cuanto menos, faltar al respeto a todas aquellas familias que han perdido un ser querido por no haber podido acceder a un puesto UCI.

Hay, muchísimas, demasiadas personas que han perdido la vida, según los datos oficiales, aunque todos sabemos que hay muchos más que están siendo despedidos por sus familias sin haber sido objeto de realización de prueba alguna, ya que el gobierno de Page ha sido incapaz de ofrecer una estadística fiable de fallecidos porque no computa como víctima de Covid-19 a los fallecidos sin que se les haya efectuado el test previo por más que sufrieran neumonía bilateral sobrevenida a partir de otros síntomas manifiestos.

Pero no quiero olvidar otra de las propuestas en las que el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, viene insistiendo ante el Gobierno de la región, como es la realización de test masivos a todos los ciudadanos con el fin de controlar a la población asintomática y con ello ir reduciendo focos de contagio, tal y como aconsejan todos los expertos epidemiólogos.

Una tras otra, y en cada una de las ocasiones en las que hemos podido hemos pedido al Gobierno de Page esta batería de soluciones sanitarias a la crisis del coronavirus, todas ellas propuestas que han salido de los profesionales sanitarios de esta región; todas ellas, con la mejor intención en aras a contribuir a dar respuestas a los retos a los que nos estamos enfrentando y, hasta ahora, ha sido como darse golpes contra la pared.

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