El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha propuesto al sector empresarial de la región un «compromiso y un contrato social» para elaborar un diseño en común de cómo repartir los 4.000 millones de euros de fondos europeos para la reconstrucción que estima que pueden llegar a la Comunidad Autónoma.
Primero en un acto público en Illescas y posteriormente en un encuentro con empresarios desde Toledo, se ha comprometido igualmente a la realización de la operación de iniciativa público-privada «más importante de la historia».
En este sentido, ha señalado que el planteamiento hacia los empresarios por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha es que «va a haber mucho dinero» y que pretende que la región sea la que más proyectos presente y «la que más trozo coja del pastel».
A ello ha añadido que el Ejecutivo castellanomanchego necesita a los empresarios. «Nosotros os necesitamos», les ha espetado, para señalar que «el grueso» de lo que va a venir de Europa será condicionado a gastarlo en colaboración con la empresa.