Una de las recomendaciones de las autoridades sanitarias para reducir el contagio del COVID-19 es evitar el contacto con personas y objetos. En el caso de los Terminales Punto de Venta (TPVs), una de las formas de evitar este contacto es incrementar el límite del importe contactless por debajo del cual no se requiere la introducción del PIN, con el objeto de reducir el número de veces en las que el titular tiene que tocar el terminal para introducir el PIN y completar la transacción.
Eurocaja Rural, como miembro del sistema español de pagos con tarjeta (‘Sistema de Tarjetas y Medios de Pago’), se ha sumado a este acuerdo sectorial alcanzado por las entidades financieras en coordinación con las marcas internacionales de tarjetas VISA y MASTERCARD para incrementar temporalmente el límite de pago contactless y así velar por la seguridad y salud de sus clientes, siguiendo las recomendaciones de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).
En cualquier caso, se seguirán aplicando las medidas de seguridad, control y autenticación reforzada que se han incorporado recientemente con la nueva directiva europea de pagos PSD2, que implican tener que teclear el PIN cuando se acumulen 150 euros de importe en compras contactless.
La medida aumentará notablemente el número de operaciones realizadas sin contacto, ya que España es el país europeo que más ha apostado e invertido en el pago sin contacto, y el que tiene una mayor infraestructura contactless, con más del 90% de las tarjetas y terminales de pago equipados ya con esta tecnología.
Esta acción no solo facilitará los pagos electrónicos con tarjeta (en detrimento del efectivo) y que la mayoría se realicen sin contacto, sino que también promoverá la reducción de los desplazamientos necesarios para la obtención de efectivo, el contacto con el mismo y su circulación. Igualmente, ayudará a reducir las esperas en las cajas de los comercios al aumentar la velocidad del pago con el móvil o con tarjetas contactless.
Eurocaja Rural recomienda por tanto a sus clientes priorizar el pago con tarjeta o con el móvil como medida de protección y seguridad.