El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado esta mañana el compromiso del Gobierno regional por el sector agroindustrial en la región como “principal motor del desarrollo económico en el medio rural” y de manera particular, las cooperativas, que son “imprescindibles desde el punto de vista macroeconómico y lo son desde el punto de vista microeconómico, para que la gente salga adelante y pueda decidir quedarse a vivir en un pueblo, que es el fin último de todas las políticas que ponemos en marcha desde el Gobierno regional y que tienen incidencia en el medio rural”.
Así lo ha expresado durante la visita a la nueva bodega de la Cooperativa ‘Santísimo Cristo de la Salud’ de Minglanilla (Cuenca), donde ha estado acompañado por el alcalde de la localidad, José Luis Hervás Herrera, y el presidente de la cooperativa, Luis Antonio España, la junta rectora y socias y socios así como trabajadores, entre otros, así como el delegado provincial en Cuenca, Joaquín Cuadrado o la alcaldesa de La Pesquera, María del Carmen García. La mejora realizada ha supuesto una inversión y un esfuerzo de más de dos millones de euros y ha contado con ayudas públicas, a través de FOCAL, que han permitido poner a la cooperativa en el siglo XXI, para que vendan mejor el producto: mosto y vino de la DO Manchuela.
En un día en el que los agricultores prosiguen con sus movilizaciones a nivel nacional y también en la región, reivindicando precios justos para sus productos, el consejero ha tenido palabras para todos ellos mostrándoles su apoyo y el del Ejecutivo regional.
Martínez Arroyo ha querido manifestar el compromiso de cooperativas como la de Minglanilla con sus pueblos, que ha empezado a elaborar el vino de la Denominación de Origen Manchuela “con lo cual contribuyen a este otro proyecto colectivo de la zona en el cual hay muchos viticultores y muchas empresas y que lleva también el nombre de la zona y de Castilla La Mancha a muchos rincones del mundo”.
En esta línea ha destacado que es muy importante que figure el nombre de Minglanilla, en todos los envases que producen, tanto de vino como de aceite, porque “ese es el camino al que nos tenemos que dirigir todos”. La cooperativa ‘Santísimo Cristo de la Salud’ de Minglanilla cuenta con más de 850 agricultores asociados, de los cuales el 30 por ciento son mujeres, pertenecientes a las localidades de Minglanilla, La Pesquera y Puebla del Salvador. Además de mosto y vino, está certificada como elaborador ecológico en las actividades de elaborador de mostos de uva y extracción de aceites de oliva.