El presidente de la Confederación Empresarial de Castilla-La Mancha, Ángel Nicolás, ha asegurado este jueves que cerca de unas 15.000 empresas de la región pueden estar en riesgo de desparecer a causa de la crisis económica provocada por el COVID-19. Por ello, ha recomendado a todas esos autónomos o regentes de pymes que estén en esa situación que «trabajen y le echen ganas».
«Hay que trabajar, echarle ganas y no quedarse en casa llorando ni deprimido. Trabajar, trabajar y trabajar. En Castilla-La Mancha hay gente muy trabajadora y eso al final dará fruto», ha defendido el líder de la patronal castellanomanchega, que ha pronunciado de este modo tras firman el I Plan de Igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de la Confederación, al ser preguntado por las perspectivas económicas que maneja Cecam de cara al cierre de ejercicio.
Nicolás ha arrancado haciendo alusión a la diferencia que España tiene con otros países en cuanto a deuda, extremo, ha dicho, que ha hecho que otros naciones, como Alemania, hayan podido establecer ayudas. «España, por cuestión de liquidez esta posicionada, en lado más sensible y eso no nos deja mucho espacio para el optimismo», ha lamentado.
Y es que, tras advertir de que es «imposible salir más fuertes», ha insistido que la situación en la región es «complicada», toda vez que solo 190 empresas de las 125.000 que hay en la región superan el centenar de empleados.
«Nos enfrentamos a un cierre de ejercicio complicado», ha advertido Nicolás, que ha recordado que en la anterior crisis que se generó en 2008, fueron 15.000 los negocios que, atendidos por autonómos y familias, echaron el cierre.
«Son negocios pequeños atendidos por familias y llega el momento que no tienen para pagar la luz. Hay que trabajar, echarle ganas y no quedarse en su casa llorando ni deprimido. Trabajar, trabajar y trabajar», ha insistido el presidente de Cecam, que se ha referido al acuerdo de recuperación que los agentes sociales han suscrito con el Gobierno de Castilla-La Mancha para dinamizar el tejido más débil «para que no se caiga».
Dicho esto, ha destacado la importancia del sector agroalimentario, que a su entender, hay que seguir impulsado, sin olvidar que la situación geoestratégica que tiene Castilla-La Mancha y las «facilidades que se están dando» están propiciando que el sector de la logística tras estar «petao» en el Corredor del Henares, se esté asentando en La Sagra, donde se están ubicando grandísimas operadoras.
«Tenemos elementos para el optimismo, pero el año no acabará bien», ha finalizado augurando Nicolás.