El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha mostrado su negativa a que se «consolide» un mecanismo que pueda desembocar en mezclar la financiación autonómica con la que van a recibir las regiones para hacer frente a la crisis del coronavirus, al tiempo que ha reclamado que esta última se reparta según la incidencia del virus.
«Donde más ha afectado, más ayuda», ha manifestado el jefe del Ejecutivo regional en rueda de prensa tras participar en la Conferencia de Presidentes de este viernes.
«Las comunidades llevamos tiempo con problemas de financiación y nadie le ha metido mano, lo que no quiero es que se consolide un mecanismo extraño, no hablado, no negociado, que no tenga en cuenta la justa distribución del esfuerzo».
Por ello, ha incidido en que la financiación de compensación por los gastos del COVID-19 vaya en función del «mapa del virus» y que la aportación que recibe el país por parte de Europa para relanzar la economía no se use como si fuera «una paga extra que nos gastamos en un rato», sino que sea un dinero consensuado con las empresas, los autónomos, y el sector privado para estimular «nuevas sinergias y nuevos empleos» a medio plazo.
Asimismo, García-Page ha insistido en las diferencias entre comunidades para acceder a los fondos del Estado, porque, como ha ejemplificado, «a Castilla-La Mancha le cuesta mucho más mantener el sistema educativo que aquella donde un colegio cubre a miles de personas en una sola calle».
La financiación que viene de Europa, según García-Page, tendrá un calado de aquí a diez años, y por ello, para distribuirla, hay que preguntarse «qué país queremos en 7 años», al tiempo que mostrado su satisfacción porque, tras esta conferencia, ha vuelto a «quedar claro» que «hay una estrategia global y nacional» de lucha contra el virus, con «matices y diferencias» pero bajo una premisa de acción «común y coordinación».
«Es muy importante que ofrezcamos a la sociedad perspectiva, no hay que bajar ni un milímetro la guardia, ni confiarse, nadie debe pensar que ya pasó lo peor», ha afirmado.
APOYO A LOS PRESUPUESTOS
Al hilo de este planteamiento, ha reclamado unidad para apoyar los Presupuestos Generales del Estado, porque sería «más incomprensible» que haya «más armonía en el puzle» de las comunidades autónomas para llegar a acuerdos, que en el Congreso de los Diputados.
Por ello, ha reclamado que el consenso que se ha escenificado en Europa con un acuerdo presupuestario a siete años vista se traslade al Congreso de los Diputados, dejando de lado «los intereses partidistas» y haciendo «un esfuerzo de patriotismo sensato».
García-Page ha trasladado al Gobierno de España y al resto de sus homólogos autonómicos su apoyo «para ayudar y para empujar» en un acuerdo nacional en torno a los presupuestos nacionales.