El Gobierno ha aprobado la distribución por comunidades autónomas del Fondo Social Extraordinario que se dotó con 300 millones de euros para reforzar las políticas sociales y de atención a las familias, especialmente a los más vulnerables, como mayores, dependientes, personas sin hogar o familias monoparentales.
«Los recursos del fondo serán solo para hacer frente a las situaciones derivadas del COVID-19», ha subrayado la portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, este martes 24 de marzo durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Sobre los criterios de reparto del fondo, ha precisado que la variable más relevante para determinarlo ha sido la población aunque también se han tenido en cuenta otros factores como «la dispersión o el porcentaje de población mayor de 65 años».
Montero ha explicado que se financiarán proyectos y contrataciones laborales imprescindibles para el desarrollo de prestaciones como «el refuerzo de los servicios de proximidad facilitando la vida de los ciudadanos, fundamentalmente, de los mayores»; o el refuerzo del funcionamiento de los dispositivos de teleasistencia domiciliaria porque quieren «que los mayores se sientan acompañados».
Asimismo, este fondo se podrá utilizar para el «traslado cuando sea necesario al ámbito domiciliario de los servicios de rehabilitación» o para «adquirir medios de prevención o ampliar plantillas en los centros residenciales».
«Este fondo social se puede utilizar para cualquier política que las CCAA consideren imprescindible y urgente para atender a las personas especialmente vulnerables durante esta crisis», ha subrayado, añadiendo que están tomando las medidas necesarias «para que nadie se quede atrás».
Por otro lado, el Consejo de Ministros ha aprobado el reparto de otro fondo social extraordinario dotado con 25 millones de euros para ayudas que garantizan el derecho básico de alimentación de los niños en situación de pobreza. En concreto, las ayudas se destinarán a familias con hijos de infantil a secundaria que tuvieran concedida la beca comedor para el presente curso y que se han visto desprovistos de la misma ante el cierre de los centros escolares por la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Las ayudas para garantizar la alimentación de estos niños se mantendrán «mientras estén clausurados los centros educativos y sin perjuicio de la revisión en función de la duración de esta circunstancia», según ha indicado la ministra.