Tomás Leal es Lutier, como lo fueron su bisabuelo, su abuelo, su padre y ahora él. La saga de estos artesanos dedicados a la construcción de instrumentos musicales se remonta al año 1744. En su taller se pueden encontrar hasta más de 40 instrumentos distintos de cuerda.
En Casasimarro (Cuenca), localidad natal de Tomás, hay una gran tradición de este oficio artesano. Un oficio que ha visto cómo en los últimos años ha ido incorporando a jóvenes “pues las nuevas técnicas que se aplican lo hace algo menos complejo. Hay dos maneras a la hora de hacer una guitarra a mano, una manera artesanal 100%, como nosotros, u otra semi-industrializada”.
Tomás Leal: “Es una pena que ahora nos rijamos por lo quiero mañana y lo más barato. Los artesanos no somos así”
La ventaja de un instrumento totalmente artesanal es que es hecho a medida del músico que vaya a tocar el instrumento. Todos los instrumentos son distintos. “Hace poco atendíamos a un cliente de Venezuela, y casi se arrodillaba de ver el oficio en sí. Un músico profesional sí sabe diferenciarlo”. Es una pena que ahora nos rijamos por “lo quiero mañana y lo más barato. Los artesanos no somos así”.
Ser artesano hoy
Ser artesano hoy es bastante complicado, señala Leal. Hay mucha gente que trabaja de guitarrero, pero además de gustarte y entenderlo, tienes que ser gestor y estás llevando un negocio hacia adelante. No comemos del sentimentalismo, tenemos un negocio y estamos tratados como si fuéramos grandes industrias”. Aquí en Castilla-La Mancha somos unos privilegiados porque más o menos se nos protege, se nos ayuda. Yo este taller lo tengo desde hace 14 años, y pude acceder a un montón de ayudas”.
Comercio artesano online
A mí me parece muy bien el comercio artesano online que se está potenciando desde Castilla-La Mancha en www.artesaniadecastillalamancha.es, siempre que se mantenga la calidad y que el artesano no derive a hacer productos medio prefabricados. Tenemos que mantener nuestra esencia y calidad. Hay que dar calidad, que no nos metan a todos en el mismo saco.
El alma de los instrumentos artesanos hechos a mano 100%
Las curvas, el lijado, dar forma a la madera, tensar las cuerdas… todo requiere una precisión milimétrica y alma, mucho alma.
¿Qué se necesita para ser lutier? La pregunta es obvia “Tomas, ¿Eres músico?”. La respuesta también “-Si, claro”. Tomás toca la guitarra y el laúd. Es competente de cinco grupos (Albatros de Casasimarro, Raíces del Llano, Agrupación de La Roda, de Casas de Benítez…). Pues para ser un buen lutier, no es que sea obligatorio saber de música, pero sí ayuda a poner voz al alma de ese instrumento.
También nos preguntamos si a Tomás, le han echado alguna vez la culpa que alguno de sus instrumentos, digamos, que “no suena bien”, porque claro, en la viña del señor hay de todo. Pero Tomás no duda en la respuesta. “Al final el que mata es el indio, no la flecha” (risas).
¿Comprará Rozalén sus guitarras y bandurrias en Casasimarro?
Una de nuestras cantautoras castellano-manchegas actuales más queridas y conocidas es Rozalén.
-Pues claro. Nos comenta Tomás. No es que venga ella directamente, pero sabemos que diferentes instrumentos, varias guitarras y la primera bandurria de Rozalén han salido de este taller.
Artesanía desde Casasimarro hasta Arizona o El Vaticano
En el Museo Internacional de la Música de Arizona en Estados Unidos, donde se encuentran todos los instrumentos representativos de todos los países, también se encuentra un laúd, una bandurria, octavilla y un guitarro en madera autóctona hecha en el Taller Tomás Leal.
También se ha trabajado se ha hecho una réplica de una brihuega del siglo XVI para los Estudios Universal en Ginebra (Suiza), hay una guitarra artesanal a medida “Tomás Leal” en la Ciudad del Vaticano…
Entre tres y seis meses de entrega
Cada instrumento artesano puede llevar entre 25 / 30 horas de trabajo. Un trabajo que por fases (secado de la madera, moldeado, etc) de realización puede llegar de unos tres a seis meses para entregar un instrumento.
La mayor complejidad en la construcción de un instrumento musical hecho a mano, totalmente artesano, es la afinación, la distribución de los trastes, que el puente esté bien hecho para que el instrumento responda. Los calibres de la madera (el músico siempre quiere que vaya ligero de madera, y nosotros, pues claro, con poca, dura menos).