El Gobierno de Castilla-La Mancha está actualizando los planes de protección de las especies amenazadas que habitan en sus espacios naturales para garantizar la conservación de la biodiversidad de la región, desde las estrategias del lince ibérico hasta las del águila imperial o buitre negro, tal y como ha señalado el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchán, durante la suelta de un ejemplar de águila perdicera en Almonacid (Toledo) que eleva a 80 el censo regional.
Los tres planes se encuentran en periodo de consulta pública desde el 2 de junio y se están recibiendo propuestas, sugerencia y observaciones que «pueden ser importantes para actualizarlos y enriquecerlos ya que tienen una antigüedad de 16 años», ha reparado, tal y como ha informado la Junta en nota de prensa.
Merchán ha citado como ejemplos la recuperación de una especie que estuvo en «serio peligro de extinción», como es el lince ibérico, del que actualmente hay más de 200 ejemplares, «un tercio del total de los que habitan la península, y que pueblan las dos zonas de reintroducción que tenemos en los Montes de Toledo y en Sierra Morena Oriental; sin olvidarnos de las más de 260 parejas de águila imperial ibérica que sobrevuelan nuestro territorio, o las más de 500 parejas de buitres negros que hay en Castilla-La Mancha, a día de hoy, la segunda colonia en número de este animal en nuestro país».
Fernando Marchán también ha anunciado que, desde el Gobierno regional, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, ya se está trabajando en dos nuevos proyectos de conservación y recuperación de animales emblemáticos amenazados. «Se trata del plan de conservación de la alondra ricotí, y del plan de recuperación del quebrantahuesos», un ave ha afirmado el viceconsejero, refiriéndose a este último, que queremos «reintroducir en las provincias de Guadalajara, Cuenca, y Albacete, donde ya llegan de forma natural en la frontera con Jaén desde la Sierra de Cazorla».
En este sentido, el viceconsejero de Medio Ambiente se ha referido a la hembra de quebrantahuesos que rescataron los agentes medioambientales este pasado 5 de julio en Peralejos de las Truchas (Guadalajara), en la zona el Alto Tajo, de nombre Kika, y que se encuentra en la actualidad en el centro de recuperación de fauna salvaje de Guadalajara.
Marchán ha recordado que este «ejemplar de una de las aves rapaces más amenazadas de Europa», fue liberada en 2019 dentro del programa de reintroducción de la especie en Cazorla en el marco del proyecto que tiene Andalucía. Los agentes que la rescataron la encontraron con síntomas de deshidratación y al llevar emisor pudo ser identificada. Será liberada cuando se complete su recuperación. Hasta la fecha evoluciona favorablemente.
80 PAREJAS
Fernando Marchán ha hecho estas declaraciones tras proceder, en la explanada del Castillo de Almonacid (Toledo), a la suelta de un ejemplar de águila perdicera nacido en 2020 en cautividad en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo).
Se trata de una especie incluida en la categoría ‘En Peligro de Extinción’ en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha y que cuenta con un Plan de Recuperación regional propio desde el año 2016.
En Castilla-La Mancha, la población reproductora actual de dicha especie está entorno a las 80 parejas. En 2020 han nacido en el CERI 2 pollos de águila perdicera, un macho y una hembra. El águila perdicera se ha reproducido en cautividad de forma natural en el CERI durante los años 2017, 2018 y 2020, en los que nacieron un total de 5 pollos de esta especie.
El viceconsejero de Medio Ambiente ha estado acompañado durante la suelta por el delegado provincial de Desarrollo Sostenible en Toledo, Tomás Villarrubia; por el diputado provincial de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, José Antonio Ruiz Cerdeño; y por la alcaldesa de Almonacid de Toledo, María Almudena González Hernández.