El Ministerio de Sanidad, en el último informe sobre el paso de fase de las diferentes comunidades autónomas de la pasada semana y que se ha hecho público este lunes, justifica entre otros parámetros el hecho de que Albacete, Ciudad Real y Toledo pasaran a fase 1 el «esfuerzo importante» que la Comunidad Autónoma está realizando en su estrategia para «reforzar su capacidad diagnóstica y su sistema de detección precoz y seguimiento de contactos en Atención Primaria», mecanismo implementado el pasado 11 de mayo.
Recomienda el Ministerio en todo caso realizar un seguimiento estrecho de los indicadores sobre identificación de sospechosos, realización y postividad de PCR a medida que se implemente la nueva estrategia y la nueva herramienta informática.
BAJA OCUPACIÓN DE CAMAS
En las tres provincias que pasaron a fase 1 la pasada semana, la ocupación de camas hospitalarias por pacientes con coronavirus se situó en el 6,61% en Toledo, el 2,92% en Ciudad Real y el 2,94% en Albacete.
La ocupación total de camas de agudos alcanzó el 56% en Toledo, siendo inferior en Ciudad Real y en Albacete.
La ocupación de camas UCI por pacientes de COVID-19 osciló entre el 11,53% en Ciudad Real y el 2,99% de Albacete, con una ocupación total que no alcanzaba el 35% en ninguna de las provincias.
Destaca el Ministerio de todos los centros de la red de Atención Primaria están abiertos, mantienen su personal y han reforzada plantilla. Se mantienen operativos los 12 equipos móviles para toma de muestras en domicilios, y la plataforma de historias clínicas es común para toda la Comunidad Autónoma, siendo accesible al servicio de Epidemiología.
1.500 PCR AL DÍA
Castilla-La Mancha era capaz, en el momento de firmarse este informe, de realizar 1.500 pruebas PCR al día, lo cual junto a la capacidad para realizar otras pruebas de biología molecular para la detección del coronavirus se eleva a 6.00 al día.
También pone en valor el Ministerio que Castilla-La Mancha haya puesto en marcha una estructura logística y de almacenamiento centralizado para el control y gestión de materiales y recursos necesarios.
Además, constata el departamento de Salvador Illa que se ha reforzado la plantilla con 4.332 profesionales que mantendrán sus contratos hasta pasado el verano, y más de 330 profesionales de Enfermería serán asignados a Atención Primaria para reforzar la vigilancia de contactos y aislamientos en la nueva realidad.
En relación a las residencias de mayores, Sanidad ha comprobado que se ha asignado la gestión sanitaria a las correspondientes Gerencias de Área Integrada; se han diseñado planes de contingencia; se han creado equipos específicos de actuación sanitaria; y se ha implementado un aplicativo web para la gestión de la información.
