El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha asegurado este martes que los brotes de coronavirus registrados en el edificio de la calle Baños de Albacete y el de Tarazona de la Mancha están «controlados», pues se ha limitado el número de casos con los que empezaron, mientras que la evolución del de Socuéllamos permite decir que está «estabilizado».
Así lo ha indicado el consejero durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el Palacio de Fuensalida para dar cuenta de los acuerdos aprobados por el Consejo de Gobierno de este martes, donde ha detallado que el de Socuéllamos, a pesar de ser en estos momentos el más activo y de que haya hecho «rastrear a cientos de personas», cuenta con 18 positivos, y de los contactos directos de esos casos, 28 han dado negativos y 17 están a la espera de conocer el resultado de la prueba.
«Sin darlo por controlado estamos satisfechos de lo que está ocurriendo en los últimos días, pues a pesar de los 18 casos y aunque no sabemos cuál será el resultado de los 17 pendientes, de momento son más negativos que positivos», ha añadido.
«Pedimos a los vecinos de Socuéllamos que tengan paciencia y responsabilidad y que usen más de lo habitual las medidas higiénicas. De este modo se controlará entre todos. Estoy esperanzado de que así sea, porque los números lo avalan», ha incidido Fernández Sanz.
Respecto al brote de la Albacete, el titular regional de Sanidad ha explicado que el último caso, aunque asintomático, se detectó el pasado 4 de julio, y que de momento sigue habiendo nueve positivos. Por ello, y al no registrarse nuevos casos, en «próximos días se desconfinará el edificio».
Lo mismo ocurre en Tarazona de la Mancha, localidad albaceteña donde el brote se dará por cerrado, al datar, igualmente, del 4 de julio el último caso positivo detectado.
A preguntas de los medios, el consejero de Sanidad castellanomanchego ha asegurado que el brote aparecido en la localidad toledana de Casarrubios del Monte también está controlado y los casos están asintomáticos.