El presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), Jesús Ortega, ha recordado que “el mundo rural no está exento de coronavirus ni permanece ajeno al riesgo de contagio esta pandemia” y ha añadido que “de hecho, es especialmente vulnerable ante el coronavirus por la elevada población de edad avanzada que vive en él y por la dificultad añadida de acceder a atención sanitaria”.
En este sentido, Ortega ha recalcado que “todos, aunque vivamos en el pueblo más pequeño, debemos ser responsables, respetar el confinamiento y mantener todas las medidas de seguridad y las recomendaciones sanitarias para contribuir a frenar esta pandemia y a evitar contagios, porque las consecuencias de este virus en el mundo rural podrían ser devastadoras”.
El presidente de RECAMDER ha señalado que en Castilla-La Mancha, y tal como se desprende del informe sobre la Situación Demográfica en Castilla-La Mancha realizado por el Servicio de Estadística de la Oficina de Transparencia, Buen Gobierno y Participación del Gobierno Regional, el número de personas de 65 años y más en los municipios de menos de 2.000 habitantes se ha ido incrementando, suponiendo en 2019 el 29% de la población total de dichos municipios. Además, el 23% de la población regional de 65 años o más, reside en los municipios de menos de 2.000 habitantes.
Por ello, Jesús Ortega apuntaba que “los pueblos pequeños son zonas especialmente sensibles al coronavirus” y aunque es verdad que “la dispersión geográfica y la poca densidad de población ralentizan su propagación, si el virus llega los efectos serían mucho más graves, por lo que hay que tener especial cuidado”.
Ortega se ha referido a la escasez de ambulancias y de médicos en el medio rural o al problema del acceso o el mal funcionamiento de las telecomunicaciones como principales escollos que sufren los habitantes de los pueblos pequeños, “unas deficiencias que en momentos de dificultad como los que vivimos actualmente se hacen aún más palpables”.
El presidente de RECAMDER ha enviado un mensaje de ánimo a todas las personas que viven y trabajan en el medio rural, porque “ellos también son importantes para frenar esta pandemia y están actuando de forma responsable, solidaria y generosa”.
Asimismo, ha dado las gracias a todos los Grupos de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha “por tomar medidas desde el minuto 1 para informar, contener y prevenir esta epidemia y por seguir atendiendo a emprendedores y ciudadanos por vía telemática”. Un agradecimiento que ha hecho extensivo también a los emprendedores que han cerrado sus negocios; a la Guardia Civil, “por velar por la seguridad y el estado de salud de las personas que viven en los pueblos pequeños”; a los farmacéuticos rurales “que ahora más que nunca ejercen de sanitarios” y a todos los que siguen trabajando, ya sea para ayudar a las personas mayores y a los colectivos más vulnerables, para salvar vidas, para mantener servicios o para garantizar el suministro de alimentos y medicamentos.
“Estamos demostrando que el mundo rural es una red compacta y muy unida, que se crece ante las adversidades y que mantiene intacto ese espíritu de lucha que le caracteriza” y animaba a todas las personas de las ciudades que están confinadas en sus casas a visitar online los pueblos de Castilla-La Mancha y a reflexionar sobre el papel que el mundo rural desempeña en la sociedad.