La Asociación de Guías Oficiales de Turismo de Castilla-La Mancha (APIT) y la Asociación de Guías Toledanos (Alficen) han criticado este miércoles el último borrador del decreto de guías turísticos elaborado por el Gobierno regional y han afirmado que las habilitaciones «no se regalan» tal y como recoge uno de los apartados del texto.
Así lo han asegurado en rueda de prensa la presidenta de APIT Castilla-La Mancha, Sonia Gómez, y la presidenta de Alficen, Ana Belén Ruiz, acompañadas de la vicepresidenta de APIT, Valle Vicente, y el secretario general de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Manuel Madruga.
En concreto, Gómez ha pedido la regulación del sector con el objetivo de ofrecer un turismo de calidad. «Creemos que se deberían convocar pruebas de conocimientos mínimos, que consigan que todos, entre los que nos incluimos, con igualdad de condiciones, podamos superarlas y poder obtener la habilitación, y así ir a favor de la calidad, la defensa del patrimonio y a favor del consumidor».
Asimismo, ha lamentado la falta de regulación porque lo que se legisla y se regula en una comunidad autónoma afecta al resto de España. «No ha habido exámenes en Castilla-La Mancha desde hace 12 años debido a una dejación de funciones por parte de la Dirección General de Turismo y ante una insistencia reiterada», ha indicado.
Por ello, Gómez ha explicado que desde la aprobación de la Ley de Libre Mercado a nivel europeo el sector sufre «un vacío legal». «Sin exámenes tuvimos que habilitarnos por otras comunidades autónomas, algunas con exámenes y otras de forma directas. Ahora no se conoce el dato concreto de guías que ejercen la profesión en la región, por ello tampoco se puede valorar la calidad y la profesionalidad de los guías», ha señalado.
LAS HABILITACIONES «NO SE REGALAN»
Ambas asociaciones han puesto de manifiesto que las habilitaciones de guías turísticos en Castilla-La Mancha «no se regalan», tal y como recoge, añaden, uno de los apartados del decreto que quiere sacar adelante la Junta. «Sería una forma de devaluar la profesión de guía en Castilla-La Mancha y el patrimonio del lugar».
«Entendemos que muchos compañeros con estas pruebas pueden salir perjudicados o puedan tener miedo a perder el trabajo, por ello queremos plantear a la Junta la opción de tener un periodo transitorio de tres o cuatros años para poder hacer el examen y mientras trabajar con las habilitaciones de otras comunidades», ha destacado la presidenta de APIT, ya que ha querido destacar que no se trata de «dejar a nadie fuera», pero sí de pueda demostrar los conocimientos básicos que se precisan.
La presidenta de APIT ha remarcado que en un escenario donde se ha acusado a estas dos asociaciones de ejercer presiones y de querer dejar fuera «a mucha gente», lo que pretenden es que este trabajo en busca de regulación en el sector consiga proteger la profesión.
Por su lado, Ana Belén Ruiz ha manifestado que desde Alficen siempre se ha apostado por la calidad y el buen hacer. «Creo que la Junta se está confundiendo, pues parece que en este sector todo vale y este decreto podría estar vigente durante muchos años».
También ha indicado que es necesario mirar al futuro para evitar que se puedan producir monopolios que den a los guías malas condiciones. «No siempre el camino más fácil es el correcto», ha indicado.
Por su parte, el secretario general de Fedeto ha señalado que el problema principal parte de que ante la falta de regulación, se ha solicitado en una carta conjunta una reunión con la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, desde el pasado mes de junio. Una encuentro que ha dicho que no se ha llegado a producir.
Además, Madruga ha indicado que para mostrar la oposición de los grupos y asociaciones que se ven afectados, se presentó un escrito de cerca de 90 páginas para poder acercar posturas, «del que no hemos recibido respuesta desde la Junta».