Los hospitales del sistema sanitario público de Castilla-La Mancha han logrado mantener durante el mes de julio niveles de actividad quirúrgica similares a los del año anterior en las mismas fechas, a pesar de la situación de excepcionalidad por la que se está atravesando con motivo de la pandemia de COVID-19
El pasado mes de junio, y en el seno del grupo de constituido para avanzar hacia la nueva normalidad, se sentaron las bases para retomar la actividad quirúrgica programada en las catorce áreas quirúrgicas hospitalarias de Castilla-La Mancha. El resultado ha sido que en el mes de julio se han realizado 13.008 horas quirúrgicas, apenas 250 menos que en el mismo mes del año pasado sin pandemia, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Esto ha permitido que los profesionales del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha hayan intervenido a 7.948 pacientes, frente a los 9.025 que pasaron por quirófano en el mismo periodo del año anterior, lo que supone haber alcanzado un 85 por ciento de la actividad quirúrgica realizada en el pasado ejercicio.
A ello han contribuido todas las áreas quirúrgicas, independientemente de la situación vivida durante el estado de alarma. Hay que destacar igualmente que en este periodo se ha podido incluso retomar la actividad de quirófanos de tarde, habiéndose llegado a realizar 315 en horario vespertino.
Además, y en consonancia con una de las líneas estratégicas potenciadas por el Gobierno de Castilla-La Mancha en los últimos años, casi el 65 por ciento de la actividad quirúrgica se ha realizado en régimen ambulatorio, sin ingreso del paciente, algo fundamental en situaciones como las que estamos atravesando con el fin de garantizar una baja densidad de personas en los centros sanitarias.
Todos estos datos reflejan el gran trabajo que están desarrollando los trabajadores del sistema sanitario público regional y el esfuerzo de coordinación realizado por el Sescam para abordar los problemas de salud de los castellanomanchegos, cumpliendo con todas las medidas de seguridad y calidad recomendadas por el Ministerio de Sanidad.
En este sentido, hay que recordar que toda la reactivación asistencial se ha realizado bajo tres premisas fundamentales: la seguridad para profesionales y pacientes; baja densidad de personas en las instalaciones sanitarias y la rápida reversibilidad.
Por otra parte, la Consejería de Sanidad y los grupos de trabajo creados a tal efecto continúan haciendo un exhaustivo análisis y reforzamiento de todos los planes de contingencia de todas las áreas sanitarias de cara a una posible segunda oleada de la pandemia.