El Ministerio de Trabajo y Economía Social, a través del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), destinará fondos del Programa de Fomento del Empleo Agrario, dotado con un total de 236,05 millones de euros a programas de contratación municipal para unos 200.000 trabajadores del campo, una vez terminen sus campañas agrícolas. En el caso de Castilla-La Mancha, los ayuntamientos de la región recibirán 10,1 millones de euros
En concreto, el acuerdo de reparto de estos fondos anuales en siete comunidades autónomas fue alcanzado en una mesa de diálogo en la que participaron, además de los responsables del SEPE, los representantes de las organizaciones agrarias COAG y Asaja y de los sindicatos UGT y CCOO.
Trabajo ha precisado que estos fondos son «vitales» para la recuperación de los municipios una vez se haya superado la crisis sanitaria del Covid-19 y representan una «medida vertebradora» porque contribuyen fijar la población en zonas económicamente más desfavorecidas.
De esta forma, se repartirán 161,3 millones de euros a Andalucía, la región que recibirá una mayor dotación, seguida por Extremadura (42,8 millones de euros), Castilla-La Mancha (10,1 millones de euros), Comunidad Valenciana (8,3 millones de euros), Murcia (5,01 millones de euros), Castilla y León (4,2 millones de euros), Canarias (3,1 millones de euros) y Aragón (897.171 euros).
Los municipios serán los encargados de determinar en qué actividades darán empleo a las personas que contraten con estos fondos.
El programa de fomento del empleo agrario también contribuye a mantener la renta de los trabajadores del campo y a que puedan cotizar para obtener prestaciones en el futuro.
El Departamento que lidera Yolanda Díaz quiere poner en valor el sector agrícola, que se ha mostrado «solidario, responsable y estratégico» para la sociedad en un momento excepcionalmente delicado como es la crisis sanitaria por el coronavirus.