El examen de Selectividad de 2020 será «continuista» y similar al de los últimos años, aunque el Gobierno mantiene su «compromiso» de revisar el modelo de las pruebas de acceso a la universidad, como anunció la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, tras las quejas por los diferentes niveles de dificultad y criterios de corrección entre comunidades autónomas que manifestaron los estudiantes el año pasado.
Este martes, el Consejo Escolar del Estado ha dado el visto bueno el proyecto de la orden redactado por el Ministerio que regula la Selectividad de 2020, denominada también como Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU). Un trámite previo a su publicación oficial, momento en el que las comunidades autónomas pueden señalar en el calendario las fechas definitivas de las pruebas, que cada año realizan aproximadamente 300.000 estudiantes de Bachillerato.
El Consejo Escolar, órgano consultivo integrado por representantes de la comunidad educativa, ha respaldado también un informe que recomienda al Gobierno, comunidades autónomas y universidades que «incluyan, en el marco de debate sobre la nueva ley educativa, la elaboración de unas directrices para el acceso a la universidad que respondan a las exigencias sociales de rigor, calidad y equidad».
Además, ha salido adelante una enmienda, apoyada por el propio Ministerio de Educación, que pone de relieve la «incertidumbre» que provoca en los estudiantes «la situación de excepcionalidad» de los últimos años en cuanto a la regulación de las pruebas de Selectividad, «recordando la necesidad de establecer una normativa clara y con vocación de perdurabilidad en el tiempo».
Esta enmienda, presentada por la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), alude al cambio normativo que introdujo la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobada en 2013 por el Partido Popular, y que establecía una evaluación final al final de Bachillerato, conocida como ‘reválida’, que sustituiría la tradicional Selectividad a partir de 2016.
Sin embargo, el gobierno de Mariano Rajoy no llegó a aplicar ese cambio. En diciembre de 2016, mediante un decreto ley, suspendió las ‘reválidas’ hasta que se alcanzase un Pacto de Estado para la educación, aunque aquella mesa de partidos fracasó en 2018.
LA REVISIÓN, PARA 2021
«He observado que había algunas incidencias que señalaban a ciertas dificultades diferentes y eso es lo que vamos a tratar», dijo la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, en junio de 2019 para anunciar la creación de un grupo de trabajo que «corrigiese» las incidencias y «armonizase» los criterios de corrección, como reclamaban las universidades.
Ante la situación de interinidad del Gobierno, la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) decidió en verano que emprenderían por su cuenta un estudio sobre el modelo de la Selectividad para que las conclusiones llegasen a tiempo de aplicarse en 2020.
Tras ese anuncio, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de Pedro Duque acordó con los rectores sentarse a trabajar en noviembre, con independencia de la convocatoria de elecciones generales para ese mes. La CRUE eligió entonces a sus representantes para ese grupo de trabajo, pero no hubo más avances porque el Gobierno no llegó a poner una fecha definitiva para empezar a trabajar.