El Gobierno de Castilla-La Mancha va a iniciar un proceso participativo de gobernanza con diferentes agentes institucionales, económicos y sociales durante el proceso de elaboración de la Estrategia Regional frente a la Despoblación con el objetivo de involucrar de manera activa a los agentes sociales y económicos.
Así lo ha trasladado el vicepresidente autonómico, José Luis Martínez Guijarro, durante el encuentro con los representantes de los colectivos firmantes del Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha –Recamder, Cecam; CCOO; UGT y FEMP– celebrado en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, según ha informado la Junta en nota de prensa.
En este sentido, Martínez Guijarro ha señalado que a lo largo del mes de octubre se celebrarán tres mesas sectoriales que corresponden al ámbito económico, social y territorial en las que participarán más de una docena de agentes al fin de que el documento sea muy participado para conseguir «un verdadero consenso social y político» en torno a la Estrategia.
Mesas a través de las que se quiere que el conjunto de la sociedad civil pueda participar aportando sugerencias, a las que se sumará la resolución que salga de la Comisión no Permanente de Estudio sobre la Despoblación de las Cortes regionales, para construir la Estrategia bajo unas bases sólidas.
«Con todas estas aportaciones hay que elaborar una Estrategia frente a la Despoblación a medio plazo, como mínimo para 10 años», ha apuntado el vicepresidente, saltando varias legislaturas para que las medidas que se tomen puedan tener resultados.
DIAGNÓSTICO DE LA REGIÓN
Durante el encuentro, el vicepresidente ha trasladado a los agentes sociales el diagnóstico de la situación demográfica de Castilla-La Mancha que se está elaborando y que indica que la región tiene una estructura de población envejecida, donde el número de mayores de 65 años es superior al de jóvenes por un margen cada vez más amplio. Un envejecimiento que afecta a los municipios más pequeños. En cuanto a la dispersión geográfica, el diagnóstico habla de un escenario dual. Es decir, de un lado hay un número limitado de núcleos urbanos donde se concentra la mayor cantidad de población, mientras que disminuye el número de habitantes en zonas menos pobladas.
El diagnóstico muestra que el 25% de los municipios de Castilla-La Mancha –237 localidades con menos de 100 habitantes– está en peligro inminente de desaparición, y otro 13% adicional está en peligro alto de desaparición en los próximos años.
LA LEY LLEGARÁ A LAS CORTES ESTE 2020
El vicepresidente ha trasladado a los representantes de las entidades firmantes del Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha que el Ejecutivo sigue avanzando en la redacción del Anteproyecto de Ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la Despoblación con el objetivo de que pueda llegar a las Cortes de Castilla-La Mancha antes de que finalice el año, para lo que el texto está pasando por los consejos asesores de las Consejerías que conforman la estructura del Gobierno regional.
Se busca que la norma sirva para resolver algunos de los problemas estructurales que tiene el medio rural en materia de telecomunicaciones, garantizando el acceso a las nuevas redes aprovechando la financiación europea que puede venir en los próximos meses.
