La estancia media de pacientes en los hospitales de Castilla-La Mancha ha pasado de unos 6,5 días en condiciones habituales de media a 23 días en este escenario de crisis sanitaria por el coronavirus, tasa que también se eleva en el caso de los pacientes en urgencias que finalmente quedan ingresados, que se eleva desde el 13 por ciento al 45 por ciento en estos días.
Así lo ha desglosado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en la primera comisión parlamentaria telemática en la historia que están celebrando las Cortes de Castilla-La Mancha durante la jornada de este jueves.
La estancia media de pacientes que necesitan respirador sobrepasa los 23 días llegando a los 28 días. Tal y como ha expresado el titular sanitario, en la región tienen los «recursos saturados», una realidad que se refleja en los niveles de estancia media, problema al que se irá dando respuesta.
Además, ha mencionado que aunque acuden menos personas a los servicios de urgencias de los hospitales de la región, estas personas «ingresan mucho más».
MÁS DE UN MILLÓN DE EPIS
Junto a él ha comparecido el director general de Salud Pública del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, que ha detallado que se han adquirido 1,3 millones de equipos de protección individual (EPIs), de los cuales unos 700.000 estarán disponibles en estos días y se han contratado a más personal del previsto.
Cuando se haga efectivo todo el plan de contingencia regional que está en marcha, «en breve serán algo mas de mil camas disponibles» en toda la comunidad autónoma. Unas 4.700 se corresponden con camas convencionales, lo que representa «un aumento del 20%» por encima de lo que estaba funcionando de manera convencional.
En lo que se refiere a puestos de UCI, se contabilizaban 110 puestos al inicio de la crisis y una vez se haga efectivo el plan de contingencia se acercarán a los 300 puestos de cuidados críticos con capacidad para soportes respiratorios.
ADVERSIDAD Y DIFICULTAD EN MERCADO ASIÁTICO
El consejero de Sanidad ha destacado como se han triplicado las camas en la región, se ha comprado un «gran volumen» de material de protección pero la verdadera necesidad se encuentra en aumentar el diagnóstico. «Estamos pasándolo mal», ha aseverado.
Asimismo, ha hecho alusión a las dificultades que se han encontrado en la compra de material en el mercado asiático y en el «triaje» que el Gobierno regional ha tenido que hacer, pues ha habido gente que «se ha querido aprovechar», aunque ya cuenta con contactos «verídicos» en este mercado, con los que seguirán operando.
Ha pedido cuidar los mensajes que se lanzan por las redes sociales para intentar que la «emoción» que se transmite estos días sea «sanadora» y que no «envenene» estos canales virtuales. Asimismo, ha reconocido el esfuerzo incalculable de todo el personal sanitario y ha apelado a la «superresponsabilidad» de la ciudadanía.
QUEDAN MUCHOS DISGUSTOS
En la misma línea, el director general de Salud Pública ha augurado el «trabajado descomunal» que queda por hacer en el sistema sanitario regional. «No podemos bajar la guardia, que pase el pico no significa que baje el peligro de contagio, nos quedan muchos disgustos a todos por delante», ha aseverado.
Camacho también ha mencionado que ya se ha iniciado la contratación de los colectivos de personal jubilado, personal que no ha concluido el grado en enfermería y medicina así como los graduados pendientes de su periodo de su residencia MIR.
C-LM SE HA ACOGIDO A INFORMES TÉCNICOS
En su turno de réplica a los grupos políticos, el director general de Salud Pública se ha referido a los test por los que han preguntado los parlamentarios para señalar que Castilla-La Mancha se ha acogido «en todo momento» a los informes y procedimientos que han llevado a cabo los técnicos.
Así, ha indicado que el último procedimiento que está en vigor tiene fecha del 15 de marzo y establece que se realizarán a casos graves ingresados, en personal sanitario y sociosanitario de servicios esenciales y personas con especial vulnerabilidad.
«Nosotros hemos querido ir un poco más lejos y aumentarlos a residencias de ancianos», ha indicado Camacho, para añadir que estas son las personas a las que a día de hoy se les están haciendo test en Castilla-La Mancha, para añadir que si el procedimiento del Ministerio se modificase se harían a más.
También ha respondido a una pregunta sobre el número de sanitarios de Castilla-La Mancha que han dado positivo, para indicar que son alrededor de 2.000 los profesionales del Sescam en aislamiento con confirmación y sospecha de infección por COVID-19.
En este sentido, ha apuntado que son alrededor de un seis por ciento, ya que el Sescam cuenta con unos 32.000 profesionales, aunque ha pedido no entrar en «una guerra de datos» porque, por ejemplo, mañana puede haber un brote y ese número puede aumentar un 14 por ciento.