La Dirección General de Agricultura y Ganadería ha aprobado el Plan Sanitario Apícola de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, que persigue que las explotaciones apícolas mantengan las colonias de abejas de la miel con un nivel sanitario adecuado, en relación al conjunto de enfermedades existentes que afectan a las abejas adultas y a la cría, y, particularmente frente a varroosis y nosemosis. Las explotaciones objeto de este programa de vigilancia son las que tengan un número de colmenas igual o superior a 50.
Este plan se basa en una vigilancia activa apoyada en las visitas llevadas a cabo en un periodo específico por inspectores apícolas, adecuadamente formados, sobre un número representativo de explotaciones seleccionadas.
El Servicio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural será el encargado de la elaboración y seguimiento del Plan Sanitario Apícola, así como de la coordinación del mismo en la comunidad autónoma.
Las delegaciones provinciales coordinarán y controlarán las actuaciones de las distintas Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs) de la provincia.
Así las cosas, las OCAs, a través de los veterinarios oficiales, supervisarán los equipos de campo y veterinarios que participen en el programa. A nivel de campo, la inspección en los colmenares será realizada por personal experto en apicultura, encargado de efectuar las encuestas sanitarias y la toma de muestras.
Para los equipos de veterinarios que ejecutan el programa a nivel de campo, la administración dispondrá de un protocolo armonizado por escrito sobre el trabajo a realizar por los mismos.
El Plan Sanitario Apícola de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha será de obligado cumplimiento por los titulares de las explotaciones apícolas ubicadas en Castilla-La Mancha, sin perjuicio del resto de la normativa sanitaria que les fuera de aplicación.