Una fuerte tormenta ha vuelto a inundar el casco urbano de Carrizosa (Ciudad Real), después de estar cayendo agua durante cerca de 3 horas y media esta tarde. Aunque resistió el nuevo canal reconstruido por la Confederación, cuyas obras terminaron el pasado otoño, el arrastre de masa vegetal, lodos y piedras lo taponó y se desbordó.
Desde las 16.30 horas hasta cerca de las 20 horas ha llovido primero con suavidad y luego con intensidad en Carrizosa, donde cayó agua sobre todo en la zona norte del municipio, la cual bajó con fuerza por el camino de Casas Blancas, arreglado también el pasado año.
Todo el agua que se ha ido acumulando en la zona norte, y en diversos arroyos ha ido bajando en avenidas hasta confluir en el canal del Arroyo de la Retuerta, que atraviesa el pueblo, que resistió la gran afluencia de agua.
No obstante los arrastres de los diferentes arroyos que confluyen han taponado en parte ese canal, desbordándose el mismo, circulando el agua por encima, llenando esa calle de barros y lodos de nuevo.
En un primer avance a las 21 horas, cuando otra vez vuelve a caer con fuerza, el alcalde Pedro Antonio Palomo asegura que por fortuna no se han producido desgracias personales, ni inundaciones de viviendas, y que la tormenta de la tarde era algo menor que la ocurrida en mayo del 2018, que ocasionó diversos desperfectos y reventó el canal de la Retuerta de este municipio, a caballo entre la comarca del Alto Guadiana Mancha y el Campo de Montiel.
Precisamente, el pasado otoño terminaban las obras que había realizado la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en Carrizosa de reparaciones urgentes en el encauzamiento del arroyo de la Retuerta, que supusieron una inversión de 264.250 euros, durante unos 6 meses.
Esta actuación de la CHG de reparación del encauzamiento del Arroyo de la Retuerta y protección de la margen izquierda del río Cañamares, a lo largo del recorrido, comenzó a ejecutarse tras las vacaciones de Semana Santa del 2019.
Recordar que, en mayo de 2018, calles y caminos agrícolas se vieron anegados tras una fuerte tormenta que descargó por la noche en la localidad, desbordando el arroyo de la Retuerta y el río Cañamares, que atraviesa el municipio. Estas inundaciones afectaron entonces también a una docena de viviendas y a diversas infraestructuras.
Y llueve sobre mojado porque, además, el pasado agosto de 2019, otra fuerte tormenta tiró en gran parte la producción de aceituna del término municipal y de la comarca.