Cuando se cumple un año del fallecimiento de Jesús Díaz Carretón, nada ha vuelto ser como antes. Tanto el entorno cultural de Argamasilla de Alba, que no es poco, como sus numerosos amigos, continúan echando en falta su presencia y su gran personalidad.
Jesús siempre fue una persona inquieta, con un gran talento que no tenía límites. En Argamasilla de Alba, formó parte de numerosas asociaciones y colectivos en los que siempre ofrecía su aportación y creatividad de forma desinteresada.
En el momento de su partida, era el presidente del Grupo Literario Aldaba, colectivo al que tanto amaba y del que fue un gran pilar, pues nunca tuvo límite en su empeño por conseguir que las revistas, certámenes y diversas actuaciones del grupo, salieran adelante sin escatimar ni el más mínimo detalle, siempre con el afán de llevar la cultura a lo más alto. Dentro de esta asociación, siendo componente del mismo, dio forma a la mayoría de su obra poética. También, en ese momento, era integrante y voz de un proyecto con el que siempre soñó; Medio Siglo Folk. Un grupo dedicado a la recopilación, investigación e interpretación de música folk y con el que, junto a sus compañeros, siempre conseguía hacernos pasar un rato muy agradable arrancándonos numerosas sonrisas.
Es evidente que sus grandes pasiones fueron la poesía y la música, pero era capaz de todo, un hombre renacentista como le han llegado a definir, con gran acierto.
En el panorama cultural de Argamasilla, ha formado parte de diversas agrupaciones como Los Académicos de la Argamasilla o Coros y Danzas Mancha Verde, entre otros. También socio fundador de la Peña de Carnaval Los Imprevistos pues otra de sus múltiples virtudes fue su gran sentido del humor.
Entre sus múltiples aficiones, destacar el diseño gráfico, que le llevó a conseguir diferentes premios con sus diseños, logos, etc. Cabe destacar, dentro de esta área, el inmenso legado que nos deja puesto que, es autor del logotipo del aceite del Campo de Montiel. También muchas asociaciones son testigos de su ingenio, ha diseñado carteles, blogs y cuantiosos logotipos identificativos de las mismas, en algunos casos a través de concursos para tal fin, y la mayoría de forma altruista.
Orgulloso de sus raíces, de su tierra, comprometido siempre con Argamasilla de Alba, llegó a componer una jota llamada “Argamasilla amanece” que vio la luz con Medio Siglo Folk y que nunca dejaremos de aplaudir.
Pero por encima de todo, siempre estuvo su familia, que ocupó siempre su lugar más privilegiado. Desvivido siempre por sus hijos, su esposa, sus padres, su hermana, sus amigos, los suyos…
Su huella es profunda e imborrable, pues fue un hombre de impronta que, con la humildad por bandera, supo calar en cada paso, incluso en su trabajo en la Diputación Provincial de Ciudad Real. Podría no acabar enumerando sus cualidades pero cabe destacar su generosidad, su entrega, su talento y su gran humanidad.
A lo largo de este año, en su memoria, se han celebrado varios homenajes-reconocimientos organizados por el grupo Medio Siglo Folk, la Coral Villa del Alba, el Grupo Literario Aldaba que dedicó su edición de Poesía a-proPósito a la obra poética de Jesús, que es mucha, también, esta asociación, presento una revista monográfica llamada: “Aldaba para Jesús”, como tributo. Además la Peña de Carnaval los Imprevistos, en los pasados carnavales, interpretó entre sus coplas, unas letras escritas en su honor.
Vaya desde aquí, este merecido recuerdo, como compañera en numerosos proyectos emprendidos, como amiga en esas largas charlas en las que filosofábamos sobre los diferentes aspectos de la vida, y como hermana por estos años compartidos y que siempre he recibido como un regalo.
Siempre con nosotros, siempre contigo.
Mª José Díaz Carretón
