El presidente del Foro Económico Mundial Klaus Schwab ha enviado una carta a los participantes en la reunión de Davos de este año en la que lanza un inquietante diagnóstico que es válido para Castilla-La Mancha, España y los países más desarrollados, anunciado una crisis generalizada, pidiendo lo que denomina: construir una arquitectura mundial
Las fuerzas del cambio, grandes compañías multinacionales y gigantes tecnológicos, imponen sus propias reglas a base de hechos consumados, y por otro los gobiernos regionales, en sus competencias, y de los países, intentan regular el cambio pero continuamente rezagados.
La clase media ha desaparecido, devorada por la necesidad impositiva del sector público, a todas las escalas: local, autonómica y estatal, y la voracidad financiera del capitalismo salvaje, y sólo sobrevive donde goza de la protección del gobierno y de las grandes empresas multinacionales y no siempre.
Ya no hay lugar para los autónomos, los profesionales liberales, los comerciantes y los pequeños y medianos empresarios, que constituyen el 90% de la fuerza productiva de nuestra región, y del país, a no ser que acepten un régimen de esclavitud y precariedad impropios del siglo XXI.
Por eso es necesario un nuevo contrato social. La lucha política ya no es de izquierdas y derechas, sino de los pueblos contra los Grandes Hermanos tecnológicos y financieros. ¿Por qué los taxistas pueden tener unas tarifas mínimas y los profesionales no?.
Eusebio García Coronado
Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla la Mancha