Desde Cs hemos presentado una enmienda a la totalidad al Proyecto de Presupuestos de Castilla-La Mancha 2020. Sin embargo, en Cs no vamos a tomar como habitual la vía de la enmienda a la totalidad, no nos gusta, pero estamos hablando del dinero de todos y no nos ha quedado más remedio.
Un par de horas después de la publicación del Proyecto de Presupuestos, el 4 de octubre, el PP anunció que presentaría una enmienda a la totalidad. Quizá en dos horas les dio tiempo a leer las 3.979 páginas de los siete tomos que componen el Proyecto y decidir que tenían que presentar una enmienda a la totalidad. Quizá.
A nosotros nos costó doce días escrutar cada partida y cada programa, realizar estudios comparativos con presupuestos anteriores y analizar informes y previsiones económicas del Banco de España, la Agencia Tributaria, el ICEX, el INE, la AIReF, etc…
De estos doce días de intenso trabajo, necesarios para tomar una decisión como es presentar una enmienda a la totalidad, extrajimos varias conclusiones.
Primera, que nos encontramos en una innegable situación de desaceleración económica que está repercutiendo ya en tres variantes: el empleo, el consumo y la recaudación tributaria, y que dichas tres variantes se están reduciendo de forma evidente. Además, la débil estructura económica de nuestra región hace que Castilla-La Mancha sea más sensible ante las vacas flacas, como se demostró con la crisis desatada en 2008. Aquí el golpe es más duro y duele más.
Segunda, que la deuda pública de Castilla-La Mancha es una losa que lastra el desarrollo económico de la región y pone en peligro la prestación de servicios sociales y la calidad de vida de la clase media y trabajadora. Castilla-La Mancha es la segunda Comunidad Autónoma con mayor deuda de España y no ha parado de crecer desde 2011 (actualmente son 14.763 millones de euros de deuda). Sin embargo, el Proyecto de Presupuestos nos sigue hundiendo en un círculo vicioso de endeudamiento y prevé que Castilla-La Mancha emita más deuda pública y pida más préstamos para pagar la deuda existente. Esto es hipotecar nuestro futuro.
Tercera, que la previsión de ingresos que hace el Gobierno socialista es irreal y que, de no cumplirse, provocará un agujero que solo se podrá tapar recortando gasto, subiendo impuestos o pidiendo préstamos. El Proyecto de Presupuestos prevé que Castilla-La Mancha ingresará en 2020 10.505 millones de euros, lo que representa una subida del 14%, y que casi la mitad de dicha subida se debería a un ascenso en la recaudación tributaria. Si se ralentiza el empleo, se reducen las exportaciones y baja el consumo de las familias, se generará menos dinero vía impuestos. Así de simple. Por lo tanto, prever un aumento del 14% de los ingresos es hacerse trampas al solitario.
Cuarta, en el Proyecto de Presupuestos sobra dinero para altos cargos y estructuras políticas y falta dinero para infraestructuras, para que conecten a toda la región, y dinero en innovación de nuestro tejido productivo, para que cree más y mejor empleo. Además, estamos lejísimos de la recuperación social que se nos promete porque los presupuestos del Gobierno socialista están plagados de promesas incumplidas.
Partiendo de estas conclusiones llegamos a tomar la decisión. Sí, a la totalidad, porque el Proyecto de Presupuestos ha sido tomado por el Gobierno socialista como un instrumento de propaganda política, en lugar de como lo que debe ser, una herramienta de gestión del dinero de todos.
Siendo así, a Cs no nos quedaba más remedio, como oposición responsable, de presentar una enmienda a la totalidad al Proyecto de Presupuestos, y como oposición constructiva, de solicitar su devolución al Gobierno socialista con la petición expresa de replantearlo en base a tres premisas: realismo en la previsión de ingresos, eficiencia en las distintas partidas de gasto y ruptura del circulo vicioso de la deuda pública.
Finalmente, hemos acompañado esta solicitud de devolución con una propuesta alternativa al Gobierno: que elabore las cuentas públicas a través de la técnica del Presupuesto Base Cero, para darles mayor equilibrio y mayor eficiencia en el gasto de modo que, sin gastar más, se obtengan mejores resultados y poder de ese modo dejar de cebar la bomba de la deuda pública.
Esta técnica del Presupuesto Base Cero ya fue utilizada por el Gobierno central para la elaboración de los Presupuestos de 2015 y por el Gobierno regional para los Presupuestos de 2016 debido a, entre otros factores, la elevada deuda pública de aquel momento. Razón de más para emplearla ahora que la deuda de Castilla-La Mancha es 1.337 millones de euros más alta de lo que lo era entonces.
Sí, a la totalidad.
David Muñoz Zapata
Diputado de Cs en las Cortes de Castilla-La Mancha
