El Instituto Cervantes, uno de los enclaves culturales más importantes de España y con más proyección internacional, se unió ayer al Centenario de García Pavón con una deliciosa mesa redonda. Su incomparable sede central en Madrid, acogió ayer esta actividad que estuvo protagonizada por la escritora e hija de Francisco García Pavón, Sonia García Soubriet; el catedrático de literatura Santos Sanz Villanueva; el cineasta y director de la serie de TVE “Plinio”, Antonio Jiménez Rico y el poeta tomellosero Dionisio Cañas. El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero cerró un acto que contó con la presencia de los cuatro hijos de Pavón, Javier, Isabel y Luis, además de Sonia, las concejalas del equipo de gobierno, Nazaret Rodrigo, Isi Serna y Alba Ramírez y representantes de la cultura de Tomelloso y Madrid.
La concejala de Cultura inició el acto recordando que se trata de un año muy especial esta conmemoración “del más ilustre escritor de Tomelloso que está permitiendo poner en valor su importancia entre los tomelloseros y también en el mundo de las artes y las letras en general”. Fruto de ello, recordó las numerosas actividades que se están encadenando de todo tipo y en todos los ámbitos, entre ellas, destacó, la reedición de las obras completas y la celebración de la Fiesta de las Letras 2019 en torno a su figura y obra. Serán muchas más las actividades que esperan hasta fin de año para seguir poniendo de manifiesto, dijo, “que García Pavón es para Tomelloso un enorme referente cultural y un espejo donde mirar el pasado y reflexionar el presente”. Nazaret Rodrigo agradeció al Instituto Cervantes su implicación, entusiasmo y aportación a este Centenario y a los protagonistas del acto, su participación en el mismo.
Con agradecimientos al Ayuntamiento de Tomelloso, al Instituto Cervantes y a sus compañeros de tertulia, comenzó Sonia García Soubriet su participación en este acto. Además de todas las actividades que se están celebrando en Tomelloso, lo más importante para ella y su familia “es que su obra haya llegado a colegios, institutos y bibliotecas públicas para hacer posible que la gente joven y de otras generaciones hayan tenido la oportunidad de descubrir su obra”, dijo. Para Sonia García es fundamental y de eso se trata en un Centenario “que el mayor homenaje que se puede hacer a un escritor es leerlo”. Uno de los actos sobre los que está trabajando y que está preparando con gran ilusión según explicó es una exposición que será el reflejo de su vida y obra de todo lo que aportó a la cultura española y que comenzará en Tomelloso y será itinerante, siendo el deseo de su familia es que acabe en Madrid.
Santos Sanz lamentó el olvido al que ha estado sometido un autor como García Pavón, algo que comparte por ejemplo con otros ilustres de la literatura de la talla de Cela o Torrente Ballester. Al constatar esta realidad, el catedrático entiende que “los homenajes son imprescindibles con el propósito de rescatar, reivindicar y hacer presente a un autor en una sociedad tan mediática como la actual”. Para ello, recordó que García Pavón, además tiene la gran suerte de tener detrás una familia que lo recuerda en la vertiente personal y literaria y un Ayuntamiento como el de Tomelloso que mantiene viva su memoria, algo “a lo que está obligado porque no hay ningún pueblo en España que tenga la suerte de contar con un escritor tan absolutamente volcado con sus raíces como García Pavón”.
Otro de los invitados, Antonio Giménez Rico aportó su experiencia con el autor y con Tomelloso durante la realización de la serie de televisión “Plinio”. La experiencia para todos los implicados “resultó apasionante a pesar de tratarse de un proyecto con un presupuesto mínimo y unos plazos muy limitados”. Según recordó, fue la primera serie encargada por TVE a una productora externa, por lo que “se trataba de demostrar que encargando los proyectos fuera de la casa, salían más baratos”, con el agravante añadido de ser la primera serie realizada en color y rodarse en cine de 35 mm. A pesar de todo ello, recordó, “la serie salió en 9 semanas rodando en Tomelloso mañana, tarde y noche, encajando muy bien”, gracias, en gran medida, a un joven equipo técnico compuesto por José Luis Garci que trabajó en el guión, José Luis Alcaide, uno de los operadores de cámara más reconocidos internacionalmente, Antonio Casal que fue recuperado para dar vida a Plinio y Antonio Casal que encajó muy bien en el papel de Don Lotario.
Cerró el acto el poeta Dionisio Cañas que reconoció su desinterés por García Pavón en los años 80 y que gracias a un encargo del Ayuntamiento de Tomelloso para continuar la Historia de Tomelloso que escribió García Pavón hasta los años 30, fue cuando le descubrió “hasta quedar completamente enamorado de su obra”. El poeta de Tomelloso disertó sobre “Cuentos Republicanos”, “Los Nacionales” y “Los Liberales” donde se dio cuenta que estaba oculta la historia de Tomelloso, y principalmente sobre “La guerra de los 2.000 años”, un libro sorprendente que milagrosamente saltó la censura. Cañas finalizó hablando sobre un Pavón poeta, “refinado, nada constumbrista y hasta surrealista, que se encuentra oculto en toda su obra”, y dando lectura a unos desconocidos versos del autor publicados en el libro “Antología del Alba” publicado en 1943 que descubrió casualmente.