Volvió a faltar pegada. Fue un partido de ritmo alto, digno de dos equipos que luchan por las mayores cotas. Las dimensiones del terreno de juego invitaban al juego directo, la brega en el centro del campo y los balones aéreos. Ambos conjuntos aceptaron esas condiciones y se pusieron el mono de trabajo para regalar un buen partido de fútbol. Hubo más trabajo que brillo, es cierto. Pero no lo es menos que hubo emoción a raudales, especialmente en el último tramo, y alternativas para los dos contendientes. La primera parte fue de dominio roblense y ocasiones auriverdes. La segunda, más controlada por los albaceteños, fue testigo del gol con el que Nacho Huertas decidió el choque y del recital con el que Javi López, de largo el mejor de los visitantes, demostró que está en un momento de forma envidiable.
Después del sabor agridulce que dejó el último encuentro, los de Juanjo Rodríguez salieron más que motivados al terreno de juego. El técnico talaverano repitió el planteamiento táctico que ya puso en liza el pasado fin de semana, con una defensa de cinco hombres y un centro del campo dinámico que aportara movilidad y se beneficiara del trabajo de Diego Buitrago de espaldas a portería.
El delantero daimieleño no estuvo fino de cara a puerta pero ofreció una master class sobre cómo debe jugar un delantero centro. Se zafó con toda la línea defensiva rojilla, cayó a banda, bajó a recibir y distribuyó para que los jugadores de segunda línea dispusieran de remates claros. Víctor fue el primer beneficiario del trabajo del delantero, pero su remate seco dentro del área fue desviado por un ágil Javi López.
Le costaba encontrar huecos al equipo visitante entre la maraña defensiva tejida por el conjunto auriverde, que controló en todo momento el juego en largo planteado por los de Jesús Castellanos e hizo mucho daño con su juego vertical. Un balón a la espalda de la zaga rival de Borja fue cazado por Alexandre para hacer un jugadón por la banda derecha que acabaría con un disparo que buscaba la escuadra, pero de nuevo el arquero visitante desbarató la ocasión.
Candela tuvo la suya con un fuerte disparo desde la frontal que se marcho lamiendo el larguero antes de que el colegiado anulara por presunto fuera de juego un tanto de Borja, que cazó un rechace de Javi López para enviar el balón a la jaula.
El segundo tiempo tuvo de todo
Tras el paso por vestuarios, el CP Villarrobledo salió mucho más enchufado, dispuesto a marcar rápido para lograr una posición cómoda en el partido. Berni protagonizó los acercamientos más peligrosos de los suyos con un par de disparos que no encontraron puerta. Perona también lo intentó sin suerte a la salida de una falta. Dominaba, ahora con peligro, el equipo rojillo ante un Atlético Tomelloso que solo podía replegarse y esperar que pasara el chaparrón. Finalmente, el exatlético Nacho Huertas volvió a ejercer de verdugo de los auriverdes y se inventó una buena jugada dentro del área que definió con la pierna izquierda para inaugurar el marcador.
Tocaba remar a contracorriente una vez más. Y los de Juanjo Rodríguez no se amilanaron. El propio técnico se la jugó dando entrada a Marc Soldat y Javi López, llegando a tener juntos sobre el verde a todos los delanteros de la plantilla. La apuesta era arriesgada pero dio sus frutos. El centro del campo desapareció para dar paso al juego directo descarado, buscando continuamente la cabeza de los delanteros. Entre ellos fabricaron la primera de las ocasiones que los tomelloseros generaron en los minutos finales, pero Víctor volvió a enviar desviado su disparo cuando tenía todo a favor.
Insistía el conjunto auriverde, que tenía al rival contra las cuerdas, colgando balones al área. Esta vez fue Diego Buitrago el que se encontró con un balón dentro del área pequeña, pero el cancerbero rival achicó espacios rápido y desbarató la ocasión. Más tarde, el propio Buitrago puso el “uy” en la grada con un lanzamiento de falta que se perdió por encima del larguero.
No hubo tiempo para más. Se vio a un muy buen Atlético Tomelloso que continúa creciendo y yendo a más. La victoria está más cerca cada día. Jugando como hoy, este equipo tiene muchas papeletas para salvarse.