Miguel Ángel Berlanga, el hombre del teatro en Tomelloso

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Este sábado se estrena, dentro de la muestra local de teatro de la ciudad de Tomelloso, la obra “El veneno del Teatro” del grupo Carpe Diem, que tras veinticinco años de labor en la que han cosechado grandísimos premios nacionales, vuelven a cumplir con su rito sagrado de estrenar, entre aquellos a quienes les une el corazón, el público de su pueblo, su familia, sus amigos.

Nos reunimos a tomar un café con el creador fundador y director de la compañía Miguel Ángel Berlanga y lo que iba a ser una hora de preguntas se ha transformado en tres.

Berlanga es de esos artistas que irradian magia. Es un apasionado de la creación con una misión concreta: impresionar al público para hacerlo pensar. Todas sus obras llevan una razón, un mensaje, que no siempre elige, sino que es la vida y el mundo que lo rodea lo que le trae esa chispa creativa. Quien haya visto cualquiera de sus obras sabe que desde que se abre el telón Carpe Diem desafía el sentido del asombro.

Miguel Ángel Berlanga, el hombre del teatro en Tomelloso

Cristina Gargiulo: ¿Te consideras un hombre renacentista? Lo digo porque además del teatro te dedicas a la ciencia de la salud con la misma pasión. Esa combinación de factores que atraían la curiosidad y la creatividad de aquellos tiempos.

Miguel Ángel Berlanga: La verdad es soy un apasionado del renacimiento. Lo he estudiado en todas sus ramas y sí, viéndolo así soy un renacentista.

CG: ¿Cuál fue tu primera obra?

MAB: La primera obra que dirigí fue ‘La Casa de Bernarda Alba’ de Federico García Lorca, hace veinticinco años. En ese momento era apremiante el hambre en Ruanda y se me ocurrió montar una obra para recaudar fondos con fines solidarios. El montaje de esa historia venía dándome vueltas por la cabeza así que llamé a unas amigas y se los propuse. Nunca habían hecho teatro, ni yo tampoco. Nos prestaron un salón de una parroquia y lo hicimos muy bien. Esa fue mi primera obra.

Bogas Bus

CG: ¿Cuál es tu última obra?

MAB: ‘El Veneno del Teatro’ de Rodolf Sirera, el dramaturgo valenciano más importante contemporáneo. Es un drama intimista que da vueltas por la psicología de los personajes y hace cómplice al público, una lucha, un pulso entre el poder y el teatro. Es un juego con un final amargo o dulce. Y hasta aquí voy a contar, el misterio es mi tercer personaje.

CG: ¿Cómo harías el balance entre una y otra?

MAB: La experiencia entre cada obra es única, pero aún así con los años me he vuelto más perfeccionista y detallista. Yo diseño la escenografía, los vestuarios y elijo la música, no dejo que nadie más lo haga. Son elementos muy relacionados con mi proceso creativo. En cuanto a las relaciones humanas, aprendí que lo esencial es tener muy clara la visión futura de la obra y conducir a los actores hasta que la encuentren, somos muchos por lo que la disciplina es importante. Soy muy serio y muy exigente.

CG: Sueles trabajar con elencos muy grandes. Sin embargo, en la obra que estrenas el viernes sólo actúan dos personajes. Ellos son Ángel Berzoza y Miguel Ángel Perales. ¿Cómo fue trabajar con dos actores?

MAB: Yo me lo he pasado pipa. Es nuevo para mí, todo un lujo. La corrección es más directa.

CG: Quien lee puede pensar que lo hiciste para alivianar tu trabajo como director, pero la verdad es que mientras tanto estás dirigiendo otra obra con un elenco grande.

MAB: Sí es cierto. También estamos ensayado ‘Lady Violet’, o el ‘Nacimiento de La Muerte’ con el resto del grupo. Es una obra que exige mucho trabajo actoral, trata un tema muy escabroso como es el aprovechamiento de los niños por parte de los adultos. Es una obra muy fuerte y muy comprometida.

CG: Hace más de una década, cuando nadie se atrevía, tú empezaste a tratar en tus obras temas tan espinosos como la pederastia y delitos de la Iglesia o la violencia machista. Eran cosas que apenas se iban filtrando en la prensa y tú, sin embargo, las colaste en tus obras. ¿Cómo era la reacción de la gente?

MAB: Son temas que debían exponerse. ¿Por qué esconderlos? Aún así, no fue fácil. Con ‘Las Hijas de Santa Inés’, por ejemplo, no nos permitieron la participación en algunos certámenes y los organizadores nos explicaban que no era por la obra sino porque temían la reacción de gente intolerante. Mi obra estaba basada en hechos reales, en un convento donde se cometieron atrocidades sobre mujeres inocentes, sin embargo, recuerdo que en Madrid toda una fila de público se levantó y se marchó de la sala ni bien transcurridos cinco minutos de obra. Si se hubiesen quedado a lo mejor en lugar de enfado se llevaban una idea a su casa. De todos modos fueron casos puntuales, la obra fue bien recibida en muchas otras ciudades de España y un grupo de teatro, también de Madrid, me ha pedido la obra para representarla.

CG: ¿Y cómo es tu público fuera de Tomelloso?

MB: Actuamos por todo el país y te puedo asegurar que no hay un público que responda igual a otro, pero si tengo que puntualizar te diría que los Castellanos Leoneses son muy exigentes. Son seguidores de teatro que esperan obras bien hechas.

CG: ¿Qué opinas del fenómeno del teatro en Tomelloso?

MAB: Aquí nací y aquí vivo. Tomelloso es una ciudad con muchísima afición al teatro, la gente está metida en su mundo cultural. Somos amateur y todos sabemos que eso implica lidiar con el día a día de nuestras profesiones, con la familia, con los hijos y aún así tener la voluntad, el amor suficiente, para ensayar y luego brindar ese momento de arte a su público. Por eso yo respeto profundamente a todo aquel que se suba a las tablas.

CG: ¿Te gustaría que algún grupo del pueblo representara algún día una de tus obras?

MAB: Me haría muchísima ilusión. Sería un honor para mi ver la reeintrepretación de otro director.

Miguel Ángel Berlanga, el hombre del teatro en Tomelloso

CG: Hay un programa de televisión en el que se entrevistan a actores y se les realiza el “Test de Bernard Pivot”. ¿Te animas a hacerlo para cerrar la entrevista?

MAB: Vale.

 

 

Test de Bernard Pivot

 

¿Cuál es tu palabra favorita? Soledad.

¿Cuál es la palabra que menos te gusta? Enfermedad.

¿Qué es lo que más te causa placer? Tina, mi perra.

¿Qué es lo que más te desagrada? La envidia.

¿Cuál es el sonido que más placer te produce? La banda sonora de todas mis obras, que elijo con mucho cariño.

¿Cuál es el sonido que te aborrece escuchar? Las calumnias.

¿Cuál es tu grosería favorita? El c*** de mi hermana.

A parte de tu profesión, ¿qué otra profesión te hubiese gustado ejercer? Cualquier profesión donde sea necesaria la creatividad, cualquier rama del arte.

¿Qué profesión nunca ejercerías? Político.

Si el cielo existiera y te encontraras a Dios en la puerta, ¿qué te gustaría que te dijera Dios al llegar? No te preocupes que tu Tina va a venir a hacerte compañía.




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