La segunda edición de los Premios Influentials, con los que El Confidencial y Herbert Smith Freehills reconocen a las empresas, directivos y personalidades más destacados del pasado año, ha concedido dos premios a la trayectoria profesional de libre designación. Los galardonados serán el pintor Antonio López y la científica María Vallet.
Los premios pretenden reconocer la excelencia profesional que ha caracterizado a los dos condecorados a lo largo de toda su carrera, no solo convirtiéndose en referentes dentro de su sector sino también llevando la bandera de nuestro país más allá de nuestras fronteras.
Los premios pretenden reconocer la excelencia profesional que ha caracterizado a los dos condecorados a lo largo de toda su carrera, no solo convirtiéndose en referentes dentro de su sector sino también llevando la bandera de nuestro país más allá de nuestras fronteras.
Antonio López y María Vallet recibirán sus premios en la gala que tendrá lugar el próximo miércoles 27 de febrero en el Auditorio de Mutua Madrileña. Allí coincidirán con los demás galardonados de esta edición merced al voto de los lectores de El Confidencial, que serán el chef José Andrés, Repsol, Envera, Mapfre y Bizum.
Antonio López, maestro de la pintura española
Antonio López García (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) representa un auténtico modelo dentro de la pintura a nivel nacional e internacional, pero también es uno de los mejores embajadores de la cultura española en general.
A sus 83 años, es de sobra conocido en nuestro país, donde su legado artístico es inmejorable: sus más de 50 obras, sus diversas exposiciones por todo el mundo y el sinfín de premios recibidos (entre los que cabe destacar el Premio Nacional de Arquitectura de España en 1965, el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1985 o el Premio Velázquez de Artes Plásticas en 2006) dan buena cuenta de la excelencia que le ha acompañado durante toda su carrera.
En un reportaje publicado recientemente en El Confidencial, López reflexionaba sobre su estilo de pintar y echaba abajo el mito de la libertad creativa: «La libertad total no existe, tampoco en la pintura, también ahí hay mandatos. Si quieres ser un pintor de tu época, tienes que pintar de una determinada manera».
En cualquiera de los casos, el pintor sigue exhibiendo las armas que mejor han dibujado su trayectoria profesional: la excelencia de su pincel, la genialidad de su estilo y la sencillez de su presencia personal. Un ejemplo a seguir dentro y fuera del mundo del arte.
