La familia del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo ha mostrado su «sorpresa e indignación» por el traslado desde la prisión de Algeciras (Cádiz) a Herrera de la Mancha (Ciudad Real) del etarra Sergio Polo, condenado en marzo de 2018 a 110 años por el asesinato de este militar perpetrado en 1995.
En declaraciones a Europa Press, la abogada de la familia y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Carmen Ladrón de Guevara, ha transmitido el malestar de la familia, que ha pedido una entrevista con el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz. Exigen explicaciones acerca de los motivos para el traslado y ponen en duda la gravedad de los problemas de salud que han motivado el cambio de prisión.
«Nos preguntamos por qué están más pendientes de los padecimientos de los terroristas que de las secuelas de las víctimas. ¿Y de nosotros quién se preocupa?», se ha preguntado la familia de Luciano Cortizo, que falleció asesinado al estallar una bomba lapa en su coche, causando heridas graves a su hija, que por entonces tenía 18 años. Expresan además su temor de que este sea un primer paso para un acercamiento aún mayor al País Vasco.
En un comunicado, la AVT ha criticado que el Ministerio dirigido por Fernando Grande-Marlaska alegue motivos de salud para el acercamiento de Sergio Polo. «Unos motivos de salud», dicen, «que no fueron suficientes para eximirle de su deber de acudir como acusado a un juicio el pasado mes de marzo en el que la AVT intervino como acusación popular».
LA RESPUESTA DE PRISIONES
Fuentes de Instituciones Penitenciarias consultadas por Europa Press han justificado el traslado a finales de noviembre de Sergio Polo por motivos amparados en la Ley de Protección de Datos. «No lo consideramos un acercamiento», subrayan estas fuentes. Además del asesinato de Cortizo, Polo fue condenado por otros dos asesinatos y por participar en el atentado que dejó en silla de ruedas al capitán del Ejército Juan José Aliste.
Las citadas fuentes penitenciarias desligan esta decisión del resto de acercamientos que se han comunicado a la prensa tras darle traslado a las víctimas del terrorismo, siguiendo el compromiso del ministro Fernando Grande-Marlaska de proceder a acercamientos de etarras de forma puntual, cuando no tengan delitos de sangre y hayan cumplido gran parte de su condena.
También aseguran que la situación de Sergio Polo no está relacionada con la instrucción sanitaria reciente en la que se acortan los plazos para que los servicios médicos informen a Instituciones Penitenciarias sobre la situación de presos enfermos, teniendo el juez la última palabra sobre una posible excarcelación, según subrayan fuentes de Prisiones.