La responsable regional de Estrategias para el Conflicto de IU, Olga Ávalos, ha asegurado que más de 6.000 personas con pocos recursos se han quedado fuera del bono social instaurado por el Gobierno de Castilla-La Mancha contra la pobreza energética.
En rueda de prensa, ha considerado que los criterios para acceder a estos bonos son «muy restrictivos», ya que dejan fuera a hogares con poca potencia contratada con las compañías eléctricas, algo que acaba por perjudicar a familias monoparentales o núcleos familiares reducidos, que son los que menos consumen.
En este contexto, ha reclamado un cambio de modelo energético apostando por el autoconsumo y una mayor independencia del consumidor.
«LOS MISMO RECORTES DE COSPEDAL»
De su lado, el coordinador regional de la formación, Juan Ramón Crespo, ha alertado de que la tasa de pobreza energética en la región en muy alta, por lo que ha urgido a acelerar ese cambio de modelo en favor de las familias.
En su opinión, el Gobierno autonómico «no ha querido revertir los recortes» del anterior Gobierno del PP. «Los números cantan y los presupuestos de Page son los mismos que los que presentaba Cospedal», ha aseverado.
Además, este año «ha habido absoluta dejación de funciones» por parte de un Gobierno que «no ha querido presentar presupuestos», y todo ello «a pesar de estar a la cola en ayudas sociales».
«Se necesitaría un 31% más en políticas sociales, unos 63 millones de euros más, para estar en la media del resto del Estado español. En Castilla-La Mancha no se han hecho unos presupuestos para intentar paliar la pobreza energética», ha lamentado. Con todo, en la región «se ha perdido el tiempo esta legislatura».
