Gracias a que hace 50 años se plantó cara a una situación de acoso y humillaciones constantes y decidimos alzar la voz y decir ¡Basta ya! Estamos hoy aquí.
Han tenido que pasar 50 años para que se pida perdón por lo ocurrido durante los disturbios de Stonewall; para que poco a poco se nos reconozca como personas bajo una más que discutible igualdad de derechos. Tenemos mucho que agradecer y aprender de todas las personas que abrieron el camino hacia la lucha del colectivo. A Sylvia Rivera y Marsha P. Jonson como grandes iconos y ejemplos de lucha y coherencia.
Mientras que en España, la represión franquista pretendía acabar con todo lo que se alejara del modelo de familia heteropatriarcal, persiguiéndonos, recluyéndonos y aislándonos de otros presos en instituciones y campos de concentración debido a la extrema peligrosidad que presentaba la homosexualidad para el Régimen.
No es hasta 1978 que el Partido Comunista de España presenta una enmienda para modificar la Ley de Peligrosidad Social, que se consigue dar un paso para acabar con la criminalización del colectivo, abriendo la puerta así a la lucha institucional contra la homofobia. De igual forma, hace 25 años Izquierda Unida aparece como primer partido político en formar un área específica para luchar por los derechos del colectivo LGTBI: el área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (ALEAS).
Mucho se ha logrado desde entonces, pero mucho queda aún por conseguir. Estamos viviendo un momento en el que se intentan volver a legitimar las terapias de conversión y nos encontramos ante una gran amenaza debido al auge de la extrema derecha que quiere que volvamos a reprimirnos y escondamos. Pero esto no va pasar.
Y es por eso que hoy más que nunca tenemos que demostrar que nuestros derechos no están en venta. Que en Castilla-La Mancha vamos a exigir una Ley justa que represente y ampare al colectivo LGTBI en nuestra región; que se cumpla el protocolo de menores Trans en todos sus ámbitos de actuación; y que la Unidad de Referencia de Menores Trans con la que cuenta Castilla-La Mancha sea dotada de todos los recursos necesarios para funcionar correctamente.
El 28 de abril es más que una fiesta. Es un día para celebrar todos nuestros logros, es un día para tener memoria y recordar que nunca permitiremos un paso atrás en nuestros derechos y exigir y reivindicar todo lo que nos falta para finalmente ser considerados ciudadanos y ciudadanas en igualdad de condiciones y pleno derecho.
50 años de Stonewall
25 años de Aleas
Porque sin memoria No hay orgullo.
