Las familias y empresas de Castilla-La Mancha que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) en el cuarto trimestre de 2018 ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas sumaron un total de 53 deudores concursados, lo que representa una disminución del 43,24% respecto al mismo periodo del año anterior.
Así lo revela la Estadística del Procedimiento Concursal publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que indican que en Castilla-La Mancha prácticamente todos los concursos (48) fueron voluntarios y solamente 5 eran necesarios.
Un total de 50 concursos se tramitaron mediante procedimiento abreviado y tres como procedimiento ordinario. Todos ellos se hicieron sin existencia de propuesta anticipada.
Del total de deudores concursados, 12 eran personas físicas sin actividad empresarial y el resto, empresas, que a su vez se dividen en sociedades de responsabilidad limitada fueron 32, personas físicas 6 y sociedades anónimas 3.
De las 41 empresas concursadas, tres se dedicaban a la agricultura y pesca, diez a la industria, tres a la construcción, cuatro al comercio al por mayor, tres al comercio al por menor y vehículos, una al transporte y almacenamiento, cinco a la hostelería y dos a la información y las comunicaciones.
Además, de las 34 empresas concursadas en Castilla-La Mancha, seis no tenían ningún asalariado, 11 tenían entre uno y dos, 6 entre tres y cinco, 5 entre seis y nueve, 4 entre diez y 19, 5 entre 20 y 49, y tres entre 100 y más.
En cuanto al volumen de negocio, la mayoría no llegaban a los dos millones de euros, seis estaban en el tramo de entre dos y cinco millones, una en el tramo de entre 5 y 10 millones y dos en el tramo de más de 10 millones.
Por antigüedad, 11 tenían hasta 4 años, 12 de 5 a 8 años, tres de 9 a 12 años, seis de 13 a 16 años, dos de 17 a 19 años, y siete de 20 o más años.