El número de apostantes de juegos de azar en todo el territorio de la Unión Europea no ha dejado de aumentar. De hecho, 140.000 españoles/as son adictos/as al juego.
En las instituciones europeas esta temática se encuentra abandonada. Desde el Proyecto de Informe sobre el Juego en línea en el mercado interior2 y el Libro verde sobre el juego en línea en el mercado interior SEC (2011) 321 final, dentro de la COM (2011) 128 final3 se ha dejado en manos de los Estados miembros la responsabilidad y la problemática relativa al número me menores de edad apostante sigue ahí.
La proliferación de casas de apuestas en todo nuestro país, mientras tanto, no cesa. Para ello, queremos aportar algunos datos que deben llamar de manera especial nuestra atención:
- Las rentas medias y bajas son las que más registran participación en el juego. En distritos madrileños como Usera o Carabanchel hay casi 4 veces más casas de apuestas que en otros como Hortaleza o El Pardo. La primera casa de apuestas física en España fue abierta en Madrid, en el año 2008.
- La Calle Bravo Murillo de Madrid tiene 17 casas de apuestas.
- En 2004, el Betis se convirtió en el primer equipo de la Primera División española de fútbol en llevar en su camiseta a una casa de apuestas como patrocinadora, Globet.
- El diario ABC nos arroja unos datos sorprendentes: el 44% de las personas que se iniciaron en el juego con menos de 18 años desarrollaron juego patológico. El número de jóvenes adictos al juego en tratamiento se ha multiplicado por cuatro enj pocos años, pasando del 3,8 al 16%.
- Según el Tribunal de Justicia de la UE, un Estado miembro no puede invocar la necesidad de restringir el acceso de sus ciudadanos/as a servicios de apuestas si a su vez les incita a participar en loterías estatales, juegos de azar o apuestas que beneficien las finanzas del Estado.
Pero, si el juego es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud, ¿por qué las campañas de concienciación contra alcohol, tabaco o drogas salen del Ministerio de Sanidad, pero contra la ludopatía no? Si bien es cierto que es el encargado de realizar las estadísticas y regular la Estrategia Nacional de Adicciones, echamos en falta una mayor implicación en un asunto de tal calado.
No podemos obviar que el azar aporta gran cantidad de dinero a los presupuestos de los Estados miembros, a la financiación de proyectos culturales, deportivos, sociales, etc. En países como Malta el sector del juego online llega a representar el 40% del PIB del país.
La organización The European Lotteries, que agrupa a loterías nacionales de 44 países europeos, añade que se emplea a más de 19.000 personas en la UE y que el sector de los juegos de azar crea de manera indirecta más de 290.000 puestos de trabajo.
Sin embargo, creemos que esto no ha de permitirse a cualquier precio. Los operadores ilegales de apuestas no pagan impuestos y, por lo tanto, no cooperan con nuestra sociedad.
Desde Europe Direct Ciudad Real creemos que habría de reclamarse una mayor implicación de competencias por parte de la Unión Europea y que fuesen los Estados miembros quienes cediesen una parcela de su soberanía en pro de un mayor respeto y protección tanto a usuarios como a la sociedad en general.
En este sentido, Internet ha propiciado que nos encontremos ante un fenómeno y una comercialización que trasciende las fronteras nacionales. Los juegos de azar por internet no conocen fronteras. La UE es la única que puede permitir una mayor seguridad jurídica y unanimidad en la actuación en todos los Estados miembros.
Como ya se señala en el Informe del Parlamento Europeo, algunos operadores que operan en ciertos Estados miembros logran el acceso a otros Estados donde está prohibido el juego por internet. Asimismo, los juegos de azar son altamente sensibles al fraude y al blanqueo de dinero. Las regulaciones y licencias en la UE requerirían una acción conjunta de todos los Estados miembros.
Por ello, ha de apostarse por una política más europeísta a fin de establecer una solución común que permita controlar la regulación de los juegos de azar y combatir la afluencia de menores en entornos de juegos de azar, por ejemplo a través del bloqueo de las IP o DNS, la concesión de licencias a nivel europeo o mediante la creación de un organismo regulador a nivel europeo que controle todos estos asuntos, que permita acabar con las distorsiones en el mercado interior. Para los menores, incluso, el regular una identificación electrónica a nivel europeo, tal y como se hace para los procedimientos administrativos.
En resumen, desarrollar un eje fundamental de acción común entre Unión Europea y Estados miembros, dado que conforme al principio de subsidiariedad consideramos que la acción de los Estados miembros por sí sola ya no es suficiente para garantizar la protección a menores y consumidores.