La cocaína y el alcohol, las principales sustancias por la que se acude a Proyecto Hombre en Castilla-La Mancha, concentrando un 36,2 por ciento y un 34,5 por ciento de los casos, respectivamente, según se desprende del ‘Informe 2018 del Observatorio Proyecto Hombre sobre el perfil de las personas con problemas de adicción en tratamiento’, elaborado por la Asociación Proyecto Hombre y presentado este viernes en el CaixaForum de Madrid.
A nivel nacional, este informe refleja que el alcohol es la droga más consumida por las mujeres, quienes superan en un 12 por ciento la ingesta de bebidas alcohólicas realizada por los hombres.
El trabajo se ha realizado sobre una muestra de 2.600 encuestas de personas mayores de 18 años que han acudido a un centro de Proyecto Hombre para solicitar tratamiento por un problema de adicción. De todos ellos, el 14,6 por ciento eran mujeres y el 85,4 por ciento hombres, de una edad media de 38 años, el 59,3 por ciento estaban solteros, más de la mitad no tenían estudios o estos eran de primaria y el 76,4 por ciento había trabajado a tiempo completo en los últimos tres años, si bien en el momento de solicitar tratamiento, menos de la mitad tenía en su empleo la principal fuente de ingresos.
El 90 por ciento de todos ellos manifestó consumos regulares o problemáticos con el alcohol, a pesar de que esta sustancia no fuera el principal motivo de petición de ayuda. No obstante, y según ha explicado la experta de la Comisión de Evaluación de Proyecto Hombre, Mª Ángeles Fernández, el 37,3 por ciento demandó tratamiento por su adicción al alcohol, seguido del 34,9 por ciento que lo hizo por cocaína, el 8,9 por ciento cannabis y el 3 por ciento heroína.
El alcohol es también la sustancia cuyo consumo problemático se detecta a edades más tempranas (entre los 15 y 16 años), si bien es la sustancia por la que se demanda tratamiento a edades más avanzadas, a partir de los 40 años, y, por tanto, con más tiempo de consumo (29,6%). Asimismo, el consumo de cannabis se inicia de media entre los 16 y 17 años, mientras que a partir de los 19 años aparece el inicio medio consumos problemáticos de alucinógenos y anfetaminas. Ya en la edad adulta, y especialmente entre las mujeres, se produce el inicio de consumo problemático de psicofármacos.
Por comunidades autónomas, el informe ha mostrado que en Andalucía la sustancia por la que más se solicita tratamiento es la cocaína (45,6%), seguida del alcohol (22,8%); en Asturias el alcohol (42%), seguido de la metadona (9,7%); en Baleares el alcohol (23,9%), seguido de la cocaína (21,7%); en Canarias la cocaína (61,1%) y el alcohol (16,7%); en Cantabria se ha solicitado más ayuda por alcohol (36,3%) y cocaína (23,3%); en Castilla-La Mancha por cocaína (36,2%) y alcohol (34,5%); y en Castilla y León por alcohol (29,2%) y cocaína (26,6%).
Asimismo, las principales sustancias por la que se ha acudido a los centros de Proyecto Hombre en Cataluña han sido la cocaína (36,6%) y el alcohol (30,4%); en la Comunidad Valenciana la cocaína (36,8%) y alcohol (17%); en Extremadura la cocaína (50%) y el alcohol (5,6%); en Galicia la cocaína (36,6%) y el alcohol (30,7%); en La Rioja el alcohol (31,6%), el cannabis (28,9%) y las anfetaminas (26,3%); en Madrid la cocaína (30,8%) y el alcohol (28,2%); en Murcia la cocaína (42,1%) y el alcohol (16,9%); y en Navarra el alcohol (38,1%) y la cocaína (20,6%).
MÁS DEL 60% HA SUFRIDO ANSIEDAD SEVERA
«El alcohol acompaña a otras sustancias y por eso es importante que trabajemos entre todos en la prevención de nuestros jóvenes. Y es que, el abordaje de las adicciones no sólo consiste en tratar la adicción, sino que requiere una respuesta integral y trabajar en todas las áreas que afectan a la persona como la parte familiar, social o laboral», ha comentado la directora general de la organización, Elena Presencio.
De hecho, en el informe se ha evidenciado que el 32,4 por ciento de la población atendida padecía algún problema médico crónico, especialmente las mujeres, y hasta el 26 por ciento tomaba algún medicamento de forma regular por prescripción médica. Asimismo, se ha constatado una elevada comorbilidad de la adicción y otros problemas emocionales y psicológicos entre esta población.
En concreto, más de la mitad de las personas que han sido atendidas tomaba medicación psiquiátrica, hasta un 67,2 por ciento ha sufrido ansiedad severa, un 54,7 por ciento ha padecido depresión severa y caso un 40 por ciento ha tenido una idea suicida.
En estos casos, las mujeres presentan porcentualmente una mayor incidencia de problemas emocionales y psicológicos, depresión severa, ideas suicidas e, incluso, intentos de suicidio. No obstante, y pese a ello, las mujeres siguen tardando más en acudir a tratamiento por problemas con las drogas que los hombres.
«Todos estos datos han que sea necesario concienciar a toda la sociedad de que no se puede normalizar el consumo de alcohol y de que se tiene que pedir ayuda cuanto antes cuando aparece un problema de adicción», ha zanjado el presidente de la Asociación Proyecto Hombre, Luis Bononato.