La Dirección General de Tráfico (DGT) llevará a cabo una campaña especial para intensificar los controles y la vigilancia de furgonetas a partir de este lunes y hasta el jueves 31 de octubre, dado el aumento de la siniestralidad vial de este tipo de vehículos en los últimos años.
Durante estos cuatro días, se establecerán puntos de control en las carreteras, sobre todo en las convencionales, que son las que mayor índice de siniestralidad registran, así como en zonas próximas a centros comerciales, polígonos industriales y lugares de carga y descarga.
Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), comprobarán la velocidad, la documentación del vehículo y del conductor, la carga transportada, si los conductores conducen con presencia de alcohol y drogas, o si se ha pasado la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
En concreto, el porcentaje de accidentes con al menos una furgoneta implicada ha pasado de representar un 8,6% en 2013 a un 11% en 2018.
De hecho, el año pasado, las furgonetas estuvieron implicadas en 10.844 accidentes con víctimas, en los que fallecieron 234 personas, de las cuales 81 eran ocupantes de la furgoneta y 153 fueron terceros, es decir, ocupantes de otros vehículos o peatones implicados en dichos siniestros.
Las furgonetas, dentro de los vehículos ligeros de transporte de mercancías, suponen el número de vehículos mayoritario, con 2,4 millones, es decir, el 7% del total del parque nacional de vehículos, y en 2018 estuvieron implicados en el 11% de los accidentes con víctimas, en los que se produjeron el 13% de los fallecidos de 2018.
Es en las vías urbanas donde se produjeron el 57% de los accidentes con implicación de furgoneta, pero es en las interurbanas donde los accidentes son más graves.
DIFERENTES CON RESPECTO AL TURISMO
Según destaca la DGT, conducir una furgoneta no es lo mismo que conducir un turismo, aunque ambos se conduzcan con el mismo permiso de conducción (tipo B).
Además, las furgonetas suelen ser utilizadas para transporte rápido de mercancías en cortas recorridos, sobre todo en el ámbito urbano.
No obstante, la normativa aplicable a los vehículos pesados de transporte de mercancías no lo es para los vehículos ligeros como son las furgonetas, dado que éstas no llevan tacógrafos ni limitadores de velocidad, por lo que sus conductores pueden conducir muchas más horas, sin posibilidad de que los agentes lo puedan verificar.
Igualmente, el peso total de estos vehículos es 2 ó 3 veces más elevado que el de un turismo, hecho que afecta a la conducción y no siempre se tiene en cuenta.
Junto al peso, la correcta sujeción de la carga es muy importante en caso de accidente, tanto para la persona que ocasiona el siniestro como para los ocupantes de los otros vehículos implicados.
FACTORES DE RIESGO: DISTRACCIONES POR SU USO PROFESIONAL
Las furgonetas presentan unas características distintas a otros vehículos, no solo en lo que a conducción se refiere sino también a la accidentalidad.
La altura del vehículo es un dato a tener en cuenta por parte del conductor de una furgoneta, además de estar muy pendiente de la información que pueda encontrarse sobre la misma en pasos subterráneos, puentes, garajes, barreras. Esta mayor altura hace que el centro de gravedad sea más alto y les hace más inestables y más sensibles a los vientos laterales. También una velocidad inadecuada puede hacer que el vehículo se salga de la vía o vuelque debido a que su centro de gravedad se encuentra más alto.
Asimismo, las grandes dimensiones de este tipo de vehículos hacen que el campo de visión se reduzca notablemente, especialmente en lo que respecta en la visión trasera y ángulos muertos.
Además, el hecho de que el vehículo sea frecuentemente utilizado como transporte de mercancías para un uso laboral puede producir distracciones durante la conducción, por lo que la DGT recomienda planificar y gestionar el trabajo en parado y no buscar direcciones y documentación mientras se está conduciendo, además de no utilizar el teléfono móvil.
Por otro lado, la DGT recuerda que cada vehículo tiene una masa máxima autorizada que no se puede sobrepasar y, por tanto, el reparto de la misma dentro del vehículo es muy importante para que éste responda correctamente ante frenado y trazados de curvas. Así, aconseja distribuir de manera uniforme la carga dentro del vehículo, colocando los objetos de mayor peso directamente sobre la plataforma y preferiblemente sobre los dos ejes, sujetándola para evitar desplazamientos. La mayor masa de este tipo de vehículo hace que sea necesario, además, mantener una mayor distancia de seguridad.
Al ser vehículos relacionados con un uso más profesional, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos, por lo que es imprescindible comprobar regularmente la profundidad del dibujo. La DGT recomienda que la profundidad de las ranuras tenga como mínimo 3 milímetros (el límite legal es de 1,6 milímetros).