El jueves 21 de marzo se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, en recuerdo a las víctimas de la matanza de Shaperville (Sudáfrica, 1960), la Asamblea General de Naciones Unidas lo declaró en 1966, poniendo el acento en el desarrollo de los derechos fundamentes de igualdad y no discriminación e instando a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial en cualquier lugar del mundo.
Podemos pensar que esa forma de racismo extremo, que se produjo en el contexto del Apartheid, está superada, sin embargo, esto no es así y los riesgos para la sociedad siguen muy presentes por lo que debemos seguir vigilantes. Tal es así que en el seno de Naciones Unidas la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos presta especial atención a las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, con el fin de velar por el cumplimiento de las resoluciones de ONU y por identificar las prácticas que atentan frente a ellas.
España y Castilla-La Mancha somos una sociedad abierta y donde la interculturalidad se abre paso merced a la coexistencia pacífica de diversas culturas y nacionalidades, en la que el intercambio y el aprender de los demás son algo enriquecedor.
Gran mérito de esta situación debemos atribuírselo a la Constitución Española de 1978, su artículo 14 consagra el derecho de todas las personas a no ser discriminadas “en razón de nacimiento, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”, así como al mandato que el artículo 9.2 hace a los poderes públicos de “promover las condiciones para que la libertad, y la libertad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas”.
La Resolución de la ONU que decretó este Día Internacional -punto 6º, Resolución 2142 (XXI)- hace un llamamiento a los Estados a luchar contra las prácticas discriminatorias, para eliminar creencias erróneas tales como las ideas de superioridad de una raza frente a la otra, donde el papel que han de desempeñar la cultura, la educación o los medios de comunicación seas esenciales, en este sentido debemos alertar sobre los riesgos inherentes a la sociedad de la información y a las nuevas prácticas que pueden representar comportamientos xenófobos.
Somos conscientes de los avances que se han logrado en estos años, en todos los órdenes de la vida, en la esfera jurídica y política, desde luego, en las resoluciones judiciales, sin embargo queda mucho por realizar para conseguir la igualdad efectiva y que forme parte inseparable de nuestra sociedad.
En este Día en el que se conmemoran valores como la paz y el respeto, en Castilla-La Mancha nos sentimos como una Comunidad inclusiva, donde la diversidad suma para construir Bienestar, para unir a las personas y enriquecer nuestro acervo cultural con los aportes de todas las personas, grupos y colectivos.