La primera causa de muerte en el mundo por enfermedad coronaria es el paro cardíaco o muerte súbita. Cada año, en España, unas 24000 personas lo sufren, es decir una cada 20 minutos. Una actuación rápida y de calidad, aumenta entre 7 y 20 veces las posibilidades de sobrevivir.
La existencia de desfibriladores semiautomáticos para personal no sanitario en lugares públicos, así como la formación en las técnicas básicas de recuperación cardiopulmonar, consiguen salvar a un elevado porcentaje de personas que sufren un paro cardíaco, todos podemos salvar una vida.