El director del CNI, Félix Sanz Roldán, ha asegurado que la OTAN, ahora que cumple 70 años, es un organismo con «mucha vida» por delante pese al «vértigo» que provoca la amenaza de Estados Unidos de una hipotética amenaza de salida de la alianza.
Así lo ha asegurado durante su intervención inaugural en el XXXI Seminario Internacional de Seguridad y Defensa que desde este martes acoge el Parador de Toledo bajo el título ‘OTAN, el vértigo de la retirada americana’, donde ha reparado en que los 30 seminarios anteriores han tenido a la OTAN como elemento central en varias de las ediciones pasadas. «Hemos hablado mucho y seguiremos hablando mucho más», ha reseñado.
En su opinión, «algo debe tener la OTAN para que siempre se ponga de manifiesto su evolución o sus posibles crisis». «Hoy, que cumple su 70 aniversario, merece la pena una nueva reflexión. 70 años son muchos. Una organización que nace inmediatamente después del fin de la II Guerra Mundial y que todavía es objeto de reflexiones e inquietudes, algo importante tendrá», ha señalado.
Ha rememorado cómo diez años después de su creación, algún titular periodístico apuntaba a la «muerte» de la OTAN. Pero, lo que ha ocurrido, «es otra cosa», y aunque «el vértigo» por la salida de Estados Unidos «es cierto», a la alianza «le queda mucha vida».
«Es verdad que la OTAN ha pasado por momentos de dificultades para trazar su futuro», ha indicado, tras lo que ha repasado algunos de los momentos más delicados del organismo a lo largo de su historia.
En todo caso, ha abogado por hacer una OTAN «útil, que se pueda usar y que se use». «Si es así, podremos seguir con ella otros 70 años», ha subrayado.
«INCERTIDUMBRES Y PROBLEMAS DE MANEJO»
Así, ha citado el incremento de tamaño de la OTAN a lo largo de su recorrido, aseverando que su dimensión también trae «incertidumbres y problemas de manejo».
Lo que ahora preocupa es que la OTAN «encuentre un sitio en un mundo donde la geopolítica es más difícil». «Durante la Guerra Fría sabíamos quién era el enemigo. Había que esperar y hacerle frente si venía. Después vinieron más cosas, pero siempre pensando en que íbamos a ir a lugares en los que gracias a nuestra intervención los lugares amenazados iban a estar más tranquilos».
APARICIÓN DEL TERRORISMO
En el cambio de concepto estratégico de 1999, cuando aparece el terrorismo como elemento al que la alianza tendrá que hacer frente, ha sido otro de los puntos de inflexión sacados a relucir por el director del CNI.
«Ahora, la situación geopolítica tiene dos grandes potencias, una de ellas emergente y que genera a la otra miradas de reojo», ha afirmado Sanz Roldán sobre Estados Unidos y China, binomio al que ha sumado a Rusia, país que ahora se erige como «grande» aunque los demás no se lo crean, lo cual conlleva necesariamente un «cambio de paradigma» a lo que ocurría en los años 80, donde, según ha dicho, no tenía tanta credibilidad ese discurso.
Para Sanz Roldán, asuntos como las críticas de Estados Unidos a la política nuclear de la alianza o su exigencia de que los países miembro dediquen el 2% de su PIB a Defensa son argumentos que en todo caso no erigen al país norteamericano como actor dominante.
Otro asunto «interesante» para Sanz Roldán es que la OTAN «puede verse de manera distinta desde cada una de las capitales» de la alianza. Así, por ejemplo, los Países Bálticos vinieron a la OTAN por su «historia atormentada» marcada por las invasiones.
Sobre el debate del 2% del PIB como aportación a la OTAN, ha reparado en que hay países miembroS que sí que alcanzan ese límite pero «son consumidores», mientras que España, que aporta un 1%, «presta» servicios de seguridad, razón por la cual llegar a ese umbral no es sinónimo de igualdad de condiciones.
«Las organizaciones internacionales, o se adaptan a los tiempos, o se convierten en anacrónicas. El proceso de adaptación hay que hacerlo, seguro. Pero tenemos que tener en cuenta cómo se ve la OTAN desde cada capital», ha dicho Sanz Roldán, quien ha enfatizado cómo la alianza ha hecho «teoría desde la práctica».
RUIZ MOLINA, SOBRE UNA SALIDA DE ESTADOS UNIDOS
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas del Gobierno de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, encargado de dar el pistoletazo de salida a esta cita, ha arrancado su discurso alabando un seminario que «analiza asuntos trascendentes en materia de defensa y haciendo partícipes a los ámbitos periodístico, político, académico y militar» con «ponentes del máximo nivel».
Sobre el tema central de este año, Ruiz Molina ha querido recordar que este organismo está «estrechamente ligado a la Unión Europea y ha sido la mejor organización para garantizar la defensa europea», provocando la «modernización» de los ejércitos de los países miembro.
Ante la amenaza de la retirada americana, ha considerado que está «relacionado con las políticas de defensa de la Unión Europea», todo relacionado con «la industria militar norteamericana».
El gasto de hasta el 2% del PIB en material militar está más relacionado «con la necesidad de potenciar la industria militar norteamericana», según Ruiz Molina, quien ha agregado que la mayor autonomía en materia de defensa a la que aspira la Unión Europea es otro de los extremos que aceleran la amenaza de Estados Unidos.
También ha opinado que el Euro es ya moneda «de referencia internacional» capaz de «competir con el dólar», lo que ha sumado como motivo para forzar el discurso de Estados Unidos para argumentar su posible retirada. En todo caso, ha urgido a la «necesidad de diálogo» con el país norteamericano.