El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha avisado este lunes que los españoles deben elegir el próximo 10 de noviembre entre una España que avance o un país que se suma en el bloqueo y aunque «habrá muchos partidos» aquí «solo hay dos opciones, o avanzar o el bloqueo» y mientras que «para el bloqueo hay muchas siglas, para avanzar solo las del PSOE».
Durante un acto en el Teatro-Auditorio de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), ante más de un millar de personas –y más de 200 que lo han seguido desde la calle–, Sánchez ha subrayado que aunque «las encuestas y la calle» dicen que va a ganar el PSOE, ahora mismo este partido no tiene «votos en las urnas», por lo que resulta «fundamental» movilizarse y votar al PSOE para «tener un gobierno fuerte».
Tras disculparse por el retraso con el que ha empezado el acto se ha referido a Cataluña, donde lo «único» que piden «es un poco de corresponsabilidad» y lealtad. «Pedimos lo miso que hizo el PSOE cuando estaba en la oposición, una oposición de Estado», ha precisado, añadiendo que pueden «no apoyar al Gobierno de España si no quieren» pero sí «apoyar al Estado en un momento crítico».
Pedro Sánchez ha recordado que el pasado 28 de abril ya propuso un gobierno «progresista, que fuera coherente y fuera estable, con cuatro años de legislatura», algo para que los españoles dieron al PSOE «una confianza bien amplia» con un veredicto en las urnas que «fue claro» y era que «no había alternativa al PSOE», por lo que ha advertido que «si la derecha suma a partir del 10 de noviembre habrá derecha y si no suma «volverá a bloquear», destacado el «cuajo» de la derecha «que apela a España y hace tan poco por España».
«Estamos con el propósito firme de arribar España y para ello es fundamental lo que ocurra el 10 de noviembre», ha continuado, recordando en otra parte de su intervención los 40 años de democracia y la exhumación del dictador Francisco Franco el día 24 de este mes.
En este punto, se ha referido al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para asegurar que los socialistas no quieren «una España de rojos y azules», convencido de que, al final, después de las elecciones todos serán «azul oscuro casi negro». «Esto no va de rojos y azules sino de hacer más sólida una gran democracia, es una gran victoria de la democracia española», ha remarcado.
«NOSOTROS TAMBIÉN QUEREMOS A ESPAÑA»
También ha aludido al responsable de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, dentro de las formaciones que «no innovan» en los mensajes y ahora dicen que el PSOE quiere «una gran coalición» con el PP, en lo que ha definido como «el típico trampantojo que saca antes» de las elecciones, después de las cuales «tira por tierra» para finalmente acabar «votando cuatro veces en cuatro años en contra del PSOE» y planteándole «a esa izquierda» qué tiene que ver el PSOE con «partidos que se alían con la ultraderecha que lo que hace es mancillar el noble nombre de las 13 mujeres que fueron fusiladas», en clara referencia a Vox.
«Aquí se rasgan mucho las vestiduras los partidos conservadores que dicen que España es suya. Nosotros también queremos a España», ha manifestado el máximo dirigente socialista, que ha citado entre las «amenazas» a las que hacer frente tanto la sentencia del Procés, ante lo que ha vuelto a pedir «responsabilidad y lealtad a todos», como el Brexit, un tema que afecta especialmente a Castilla-La Mancha, ha recordado, y ante el que ha comprometido la actuación del Gobierno de España en defensa del sector agrario, primario y vitivinícola. «Lo estamos haciendo ya, como también estamos defendiendo a estos sectores como consecuencia del atropello arancelario de la administración de Trump».
En último término, ha repasado algunos de los compromisos que el PSOE lleva en su programa electoral, como una nueva ley educativa, la «lucha contra la despoblación o lucha por la repoblación», la derogación de los aspectos «más regresivos» de la Reforma Laboral, luchar por un empleo digno y la emancipación de gente joven, una ley de igualdad entre hombres y mujeres, «poner pie en pared» contra la violencia de género o hacerse cargo de la emergencia climática.
Sánchez, que al principio de su intervención ha citado el agua como un elemento de cohesión territorial, se ha pronunciado sobre la financiación autonómica, donde «primero hay que hablar de cómo se reparte la tarta y plantear qué tipo de Estado del Bienestar queremos». «Cuando hablamos de la tarta, hay que hablar primero de la dimensión de la tarta y del sistema fiscal» para «que no pague siempre la clase trabajadora sino que empiecen a pagar más lo que más tienen que pagar».
