Hoy es el Día Mundial del Trabajo Social y, desde 2008, cada tercer martes de marzo se celebra, por iniciativa de la Federación Internacional de Trabajadores/as Sociales. En esta ocasión el lema elegido es ‘Promoviendo la importancia de las relaciones humanas’ y sirve como vehículo para múltiples actos organizados en diferentes países.
La importancia de las relaciones humanas se centra en una conceptualización de la sociedad desde lo colectivo, frente al individualismo, en la que consideramos a todas las personas como miembros útiles y necesarios en la construcción de la sociedad que deseamos, y esta es la sintonía que nos hace celebrarlo en Castilla-La Mancha.
En este día, quiero reconocer la labor de los y las profesionales de los servicios sociales, personas dedicadas a promover bienestar social, a construir sociedad, a ayudar a las personas más vulnerables y, desde ese punto de vista, hacer que nuestra sociedad sea cada vez un poquito mejor, con trabajadores y trabajadoras sociales que contribuyen de manera decidida a prevenir y combatir la desigualdad social.
Estamos en un momento histórico en el que la sociedad en general se debate entre tendencias contrapuestas, entre los que defienden el individualismo frente a los intereses colectivos, sin embargo, frente a esta tendencia, consideramos que debe ser el desarrollo humano la vara de medir los resultados de la actividad económica. No sirve conseguir resultados efímeros, pues los logros momentáneos pueden ser frágiles, por tanto, con la mirada puesta en el futuro, debemos promover un desarrollo humano que contemple la dimensión colectiva del bienestar y que perdure en el tiempo, es decir, que sea sostenible.
Nos enfrentamos a retos apasionantes en la tarea de construir sociedad: el cambio climático, el envejecimiento de la población, la despoblación de las zonas rurales, la atención a las personas con discapacidad o la promoción del Sistema de Atención a la Dependencia, factores todos ellos en los que precisamos una respuesta colectiva.
El Consejo General del Trabajo Social, del que el Colegio Oficial de Trabajadores Sociales de Castilla-La Mancha es digno representante, plantea cinco ejes estratégicos en su actuación: la buena praxis profesional, para que la profesión se desarrolle en base a unos sólidos principios éticos y deontológicos; la competencia profesional y la formación, como pilares sobre los que ofrecer el mejor servicio posible; el modelo de servicios sociales, defendiendo un modelo público y universal; el compromiso político-social, principalmente con el desarrollo de los derechos humanos y sociales y la lucha contra la desigualdad; y los ámbitos de actuación, entre los que se hallan los movimientos migratorios o la responsabilidad social corporativa.
Nos unimos y compartimos los objetivos del Día Mundial del Trabajo Social en reconocer la importancia de construir las mejores relaciones humanas posibles, como herramienta para el pleno ejercicio de los derechos y la defensa de la igualdad, y para ello son clave los trabajadores y trabajadoras sociales de Castilla-La Mancha.