El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido hacer un «análisis sosegado del resultado de Vox», añadiendo que «aunque ya se sabía que había extrema derecha escondida en el PP», no todos los votos que ha recibido la formación de Santiago Abascal «son de extrema derecha».
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, García-Page ha indicado que «una de las cosas que pasan en una democracia es que no todo el mundo va a votar con la misma intención», por lo que considera que hay electores que se han decantado por la papeleta de Vox «no por comulgar con ellos, sino por dar una patada en la mesa cuanto más sonora mejor».
«Muchos le han votado dando por hecho que no iban a gobernar. No voy a felicitar a Vox por el resultado, pero hay que hacer una reflexión porque la parte preocupante es que Vox ahora podría sentarse con otros muchos partidos europeos de extrema derecha», ha afirmado, añadiendo que «la reflexión tiene que ser más allá de España».