El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido a su nuevo Consejo de Gobierno que en el ejercicio de sus funciones prime la «cercanía» con el ciudadano de a pie, al tiempo que ha justificado que tenga un tono «continuista» en los nombres y departamentos, toda vez que «es lo que ha votado la gente» otorgando al PSOE una clara mayoría absoluta.
Durante el acto de toma de posesión celebrado este lunes en el Palacio de Fuensalida, García-Page ha pedido dejar una Castilla-La Mancha «limpia y con corazón».
Ahora todos los equipos que conformen los nuevos consejeros tendrán que basarse, además de en la confianza, en la paridad, ya que la igualdad real entre hombres y mujeres será uno de los objetivos de su Gobierno. «Creo que tiene que haber un claro ejercicio de ejemplaridad en cuanto a igualdad».
García-Page ha dicho además que siempre ha defendido que un Gobierno tiene que tener «una mezcla de experiencia y de cambio», confiando en lo que ha salido bien pero «arriesgando» con algunos nombramientos.
En este punto, ha querido tener una especial mención para su vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, «un seguro para la región». «Podría haber más vicepresidentes. Pero estando José Luis, con un sueldo me vale, porque cubre muy bien esa responsabilidad», ha dicho, calificando su figura como «imprescindible».
De Patricia Franco, ha dicho que es «un descubrimiento extraordinario» que propone cosas «con corazón y las hace con cabeza», y esa es una de las principales armas para el cometido que le ha encargado, el de conseguir crear 100.000 empleos en esta legislatura.
Y es que el empleo es «lo que más importa» a este Gobierno regional, por lo que ha pedido a Franco que «llegue a acuerdos exigentes y eficaces» con sindicatos y empresarios para conseguir que Castilla-La Mancha crezca por encima de la media en los próximos cuatro años.
Otro reto será conseguir «equilibrio territorial», y por eso ha encargado a su equipo «redistribuir la riqueza». Para ello, el consejero con el papel «más ingrato» de todo el gabinete será el de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, que es «a quien más se le ha notado el esfuerzo» de los pasados cuatro años.
Aquí ha bromeado con su fichaje al inicio de la pasada legislatura, cuando se lo robó a la alcaldesa de la capital, Milagros Tolón, quien le tenía en su equipo como concejal en Toledo. «No te lo voy a devolver», le ha dicho a la primera edil toledana, presente en el acto.
De él ha celebrado su «liderazgo técnico y profesional» y cómo lo compatibiliza con «una gran empatía», razón por la que «se le necesita, y mucho».
De su nueva portavoz y consejera de Igualdad, Blanca Fernández, ha dicho que la ha tenido «engañada», porque le han dejado creer que la habían mandado a Madrid donde consiguió escaño en el Congreso. «Es extraordinaria, una magnífica persona. Por eso tiene un papel difícil».
La «clara evidencia» de que el Gobierno luchará por la igualdad real es que la consejera con estas competencias será además quien ejerza la portavocía del Gobierno.
En este punto ha recordado a Araceli Martínez, hasta ahora directora del Instituto de la Mujer y quien ocupaba la máxima responsabilidad en la materia. «Voy a pelear por que se siga dejando aprovechar», ha dicho tras su salida del Consejo de Gobierno.
«TEMOR» CON MARTÍNEZ ARROYO
Sobre el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha dicho que presume «bajito» por si en Madrid «lo quieren coger». «Me alegraré, pero me alegraré bajito», ha dicho ante el «temor» de que pudiera formar parte de un futuro Gobierno de Pedro Sánchez.
Cree García-Page que esta legislatura puede ser determinante para dar «un salto definitivo en materia de agua», algo que dependerá directamente de Martínez Arroyo. «Muchas gracias, Paco. Eres clave», le ha dicho antes de encargarle trabajar en materias como regularización de pozos o «dar batalla» en Europa de cara a la nueva negociación del presupuesto comunitario.
Otro de los «papeles difíciles» de su Gobierno es el que ejercerá Rosa Ana Rodríguez al frente de Educación, dificultad que radica en que «tiene que sustituir a Ángel Felpeto».
Ella «está en la política» por el «reconocimiento» de toda la comunidad educativa. Ahora, aunque «sólo la conocen en Toledo», va a conseguir «que la conozca todo el mundo» implementando políticas «ya horneadas» en la pasada legislatura como el Plan de Infraestructuras Educativas o la mejora en las condiciones de los docentes.
«Vas a estar a su altura, y con su ayuda, vas a estar muy por encima», ha vaticinado García-Page, quien también le ha pedido que proteja sus competencias en Cultura, un área «muy perjudicada» con la crisis.
Otro de los miembros de su Gobierno que se enfrenta a una sustitución «difícil» es Nacho Hernando, que se ocupará de Fomento después de que su antecesora, Tita García Élez, haya sido elegida alcaldesa de Talavera de la Reina.
Hernando, que hasta ahora había sido el portavoz de este Gobierno, tendrá que «pelear y ser tozudo» en la consecución de objetivos. «Sólo espero que su próximo matrimonio no le trastorne», ha señalado en alusión a su inminente boda programada este verano.
También le avisado de que le quiere «siempre cerca», y le ha encargado prestar especial atención a las políticas de Vivienda y Transporte, sector que tendrá que ser «remodelado».
EL «ENCANTO» DE AURELIA
Sobre la consejera de Bienestar Social, ha exaltado su «encanto» político, así como «su eficacia y su talante a prueba de su talento».
Ha sido en este punto donde la lluvia ha obligado a García-Page a acelerar su discurso. Así, de José Luis Escudero, ha dicho que «es un crack» que va a sorprender en su nuevo cargo en Desarrollo Sostenible.
Jesús Fernández Sanz consejero de Sanidad, casi se ha quedado sin palabras de dedicatoria de García-Page, debido a la lluvia. Así, después de despedir el acto, ha tenido que retomarlo: «¡Que se me olvida Jesús!», ha exclamado antes de alabar su papel en la pasada legislatura al frente de esa competencia.
García-Page ha revelado que en los últimos cuatro años impuso a su Consejo de Gobierno llamarse de usted en las reuniones. Cuando lo propuso «hubo caras raras», pero el «ambiente de camaradería, de cariño y de familia» hizo que ese extremo «durara poco». «La sencillez se contagia. Cuando el jefe es soberbio y distante, también».
En su intervención también ha tenido palabras para recordar a Elena de la Cruz, consejera de Fomento fallecida en el cargo, así como a Reyes Estévez, Ángel Felpeto y Tita García Élez, que también pasaron por su Consejo de Gobierno aunque ya no forman parte del mismo.
PROMESAS Y UN JURAMENTO
El secretario general de la Presidencia, Rafael Perezagua, ha sido el encargado de dar lectura a los sucesivos decretos de nombramiento, empezando por el vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, quien ha elegido la fórmula de promesa para asumir el cargo recién revalidado.
A continuación, ha sido el turno de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; seguida del titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina; la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno, Blanca Fernández; de Sanidad, Jesús Fernández Sanz; de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural; Francisco Martínez Arroyo; de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez; de Fomento, Nacho Hernando; de Bienestar Social, Aurelia Sánchez; y de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero.
Todos ellos –a excepción de Hernando que se ha decantado por la fórmula del juramento– han prometido su cargo «con lealtad al Rey» en presencia del presidente regional, Emiliano García-Page; el delegado del Gobierno nacional en la región, Francisco Tierraseca; y el presidente de las Cortes autonómicas, Pablo Bellido.
