El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que un hipotético adelanto electoral al mes de abril no perjudicaría a las comunidades autónomas que tienen que celebrar comicios el 26 de mayo, pero sí ha dejado claro que hacer coincidir ambos escenarios sí que iría en contra de los intereses de las autonomías.
A preguntas de los medios antes de participar en una liga de debate universitario en las Cortes de Castilla-La Mancha, García-Page ha avisado de que la celebración de un ‘súper domingo’ electoral tendría trascendencia más allá de 2019, ya que los procesos electorales municipales, generales y de la mayoría de las autonomías coincidirían también en el futuro, lo que provocaría un «cambio de metabolismo extraordinario».
Igualmente, ha insistido en que «nunca se harían coincidir las elecciones vascas o catalanas con las nacionales», por lo que defiende «el mismo planteamiento» para el resto de comunidades autónomas, de manera que «se pueda hablar de lo que interesa en cada región y Ayuntamiento».
En todo caso, sí que ha dejado claro que si Pedro Sánchez decide finalmente adelantar las elecciones, pondría fin a las «dos mayores infamias» que a su juicio se dicen contra el presidente del Gobierno. «Una, que está a disposición de ceder ante independentistas, y otra que le da lo mismo todo. Si convoca, desmiente las dos cosas».