El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido este lunes que «el único gobierno que resultaría estable y sencillo es el de PSOE y Ciudadanos». «Pero no está al alcance de la mano, ni creo tampoco que esté jugando con ello Pedro Sánchez. Casi casi tiene ahora más puente de interlocución con Pablo Casado que con Albert Rivera, eso es lo que parece que pasa», ha admitido.
Y es que, a juicio del presidente castellano-manchego, los problemas estructurales del país no se van a arreglar «desde una mitad del país con la otra en contra». «Eso es garantía de que no se aborden y sobre todo de que no se arreglen», ha dicho García-Page, que ha insistido en que la voluntad de entendimiento de Sánchez es «muy saludable», pues el Gobierno que salga tiene que entenderse con Podemos pero también «tender puentes al centro y a la derecha».
«Los problemas globales del país van más allá del PSOE y más allá del PSOE mas Podemos. Esos problemas que tienen que ver con la independencia o la soberanía no solo no se van a discutir sino que no pueden estar en el mercadeo de la política, porque además estarían engañando a la gente, no hay solución. La soberanía no es discutible ni la Constitución tampoco», ha advertido.
En otro orden de cosas, después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, haya afirmado que la intención del PSOE es tener un gobierno en minoría que pueda pactar las cosas de economía con la derecha y algún «asuntillo social» con Podemos, García-Page ha asegurado no compartir esa posición de Iglesias pues las cosas «son más sencillas de lo que parecen y hay que luchar con la matemática electoral». «Si Podemos sumara no habría discusión. Ya estaría formado el gobierno, pero no suman», ha vuelto a reiterar.
No obstante, el socialista ha valorado los avances sustanciales que, a su modo de ver, está realizando la formación morada, pues «sabe que realmente su posición minoritaria en materia de independentismo o política internacional no es compartida por la mayoría del país ni asumible por el PSOE, y ha renunciado a tener política propia en favor del PSOE».
De ahí que el titular del Ejecutivo castellano-manchego vea posible que en el mes de agosto «todas las instituciones estén formadas». «Va a costar porque el problema de este tipo de partos es que no se ha inventado una epidural para que sean indoloros. Doler va a doler siempre que no haya mayorías absolutas», ha terminado precisando.