El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aplaudido a Albert Rivera por su «gestión honorable de la derrota» del pasado domingo que derivó en su dimisión como presidente de Ciudadanos, si bien ha dicho que «nadie hubiera entendido otra» salida que no fuera dejar el cargo.
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, ha insistido en que el problema es que en España «es difícil imaginarse» que un líder político asuma de esa manera responsabilidades ante una derrota. «Se me ocurren cuatro o cinco a los que no se les hubiera ocurrido irse ni con estos resultados».
En todo caso, ha querido dejar claro que «no se discute la capacidad» de Rivera como líder. «Es verdad que ha sido muy castigado por la sociedad española y eso tiene que tener consecuencias».
DEFIENDE SUS PACTOS CON CS EN C-LM
Pese a la salida de Rivera, García-Page ha defendido los pactos de gobernabilidad que el PSOE alcanzó con Cs para conseguir las alcaldías de Guadalajara, Albacete o Ciudad Real.
«Diría que estos acuerdos firmados antes de la hecatombe prestigian a los firmantes y quisiera ponerlos en valor», ha indicado.
Así, ha resaltado que en virtud de estos pactos se está favoreciendo la estabilidad de estos gobiernos municipales, por lo que se alegra de haberlos firmado.