El candidato de Unidas Podemos a la Presidencia de Castilla-La Mancha, José García Molina, ha afirmado que quieren que el 15 de mayo sea festivo en Castilla-La Mancha, como Día de la Familia, y que sustituya a la celebración del Corpus Christi en la región.
Durante su visita a las ferias de San Isidro de Talavera de la Reina (Toledo), acompañado por el exsecretario general de Podemos Madrid, Ramón Espinar, y por el candidato a la Alcaldía de Talavera, Sergio Ortiz, Molina ha mantenido que desde Unidas Podemos van a hacer una propuesta clara que llevarán a las Cortes la próxima legislatura para conmemorar el Día de la Familia, «de todas las formas distintas que hay» en sustitución de la celebración del Corpus, «que instauró José María Barreda aunque sinceramente era más propia de María Dolores de Cospedal».
Para Molina, el tiempo político es otro por lo que van a apostar por las familias «en plural» y, por ello, será una de sus primeras propuestas una vez que arranque el curso político con la formación del nuevo Gobierno regional.
«PAGE NO REPRESENTA POLÍTICAS PROGRESISTAS»
Por su parte Ramón Espinar, a preguntas de los periodistas, ha asegurado que la clave de esta campaña electoral tiene que ver con lo que está en juego, pues, a pesar de que en las elecciones generales hubo una «amplísima» movilización del electorado progresista, ha mantenido que existe el riesgo que en estas elecciones no lo haya.
«Hay el riesgo de que la gente progresista se relaje y piense que está todo hecho con las elecciones generales, por lo que hay que decirle a todo el mundo que nos estamos jugando el estado de bienestar, la sanidad y la educación», ha indicado.
Al respecto, ha señalado que para gestionar la educación y la sanidad pública, «no va a ser lo mismo en Castilla-La Mancha con un partido gobernando con Cs que con Podemos». Por ello, ha opinado que hay una amplia mayoría del electorado progresista que confió en Pedro Sánchez para las elecciones generales y que va a confiar José García Molina en las elecciones autonómicas porque sabe que «Page representa a un sector del PSOE que no cree en políticas progresistas».
