La Diputación provincial y el Obispado de la diócesis de Ciudad Real han renovado mediante la firma de un convenio la colaboración que mantienen con el objetivo de reparar y rehabilitar las iglesias y los edificios pastorales de la provincia. La institución provincial, presidida por José Manuel Caballero, se ha comprometido, una vez más, a financiar las obras que se llevan a cabo con el fin de contribuir a la conservación del patrimonio se nuestro territorio, sobre todo en las zonas rurales, donde se viene detectando una especial necesidad por falta de recursos.
En concreto, según se desprende del convenio correspondiente al presente ejercicio, se intervendrá en las aldeas de La Bienvenida (Almodóvar del Campo), Peralvillo (Miguelturra) y Las Casas (Ciudad Real) así como en el municipio de El Robledo. Las actuaciones que se llevarán a cabo suponen una inversion por parte de la Diputación que asciende a 50.000 euros.
En concreto, a la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de El Robledo se destinarán 5.000 euros con la finalidad de restaurar las grietas que hay en el interior del templo, así como en el muro de la puerta principal. Se procederá, asimismo, al sellado de las ventanas.
Por otro lado, en la iglesia de Peralvillo, perteneciente a la parroquia de Nuestra Señora de Gracia de Fernán Caballero, se abordará la rehabilitación del tejado y techo con una partida que asciende a 20.000 euros.
Una subvención similar se aplicará a la parroquia de Santa Catalina del anejo ciudadrealeño de Las Casas, donde se construirá un centro parroquial nuevo con varias estancias, entre ellas una sala de reuniones, un despacho y un almacén.
Y en la aldea de La Bienvenida se invertirán 5.000 euros para arreglar la techumbre de la iglesia, perteneciente a la parroquia de Nuestra Señora de la Estrella de La Viñuela, y separar el muro de la espadaña
Del articulado del convenio se desprende que un grupo de trabajo mixto integrado por los diputados provinciales delegados del Área de Atención a las Personas, Igualdad y Participación, Noelia Serrano, y del Área de Infraestructuras, Manuel Martínez López-Alcorocho, en representación de la Diputación, y por el Vicario General y encargado diocesano de obras, en representación del Obispado-Priorato, determinará cada año las obras que es prioritario atender.
El grupo de trabajo se reúne al menos dos veces al año con carácter ordinario y cuantas veces sean necesarias de forma extraordinaria. Sus integrantes se ocupan de estudiar las prioridades en la reparación y mejora de los edificios destinados a las prestaciones de servicios religiosos o pastorales. Y también analizan y evalúan la marcha y el cumplimiento de las acciones que se programan.
Además, con el objetivo de evitar la duplicidad de documentos, el grupo de trabajo establece un «iter» a seguir en la tramitación de los expedientes, tanto si se inician en las parroquias como si se hace lo propio a través de los Ayuntamientos.