Todos hemos sufrido en algún momento una digestión complicada ‘pesada’, suele llamársele, y todos conocemos esa sensación de desazón, incomodidad, incluso de nerviosismo. A la vez, esa sensación se suele acompañar de una gran impotencia al verse incapaz de atajar el problema.
Quienes me leen pensarán que si he decidido cambiar de profesión, abandonar la mía y adentrarme en la salud, pero no, simplemente estoy intentando comprender los síntomas de la indigestión que debieron sufrir el pasado lunes en el PSOE de Castilla-La Mancha, unos más que otros, al comprobar como las redes sociales se llenaban de denuncias a la doble cara y doble moral de Page.
Sabíamos que iba a escocer, que más de 3.000 tuits y convertirse en tendencia nacional durante toda la mañana del lunes no iba a ser fácil de tragar para un PSOE-CLM que no está acostumbrado a encajar golpes. Pero, permítanme serle sincera, no creía que esa indigestión iba a ser tal.
Ya desde primera hora se mostraban alertados y sorprendidos, algunos hasta pudieron ver a reconocidos socialistas con la cara desencajada y algo confusos por el mandoble recibido en redes sociales, incluso, hubo un intento tímido de alguno de sus veintitantos asesores en redes sociales de contestar. Todos los intentos, no hace falta explicarlo, fueron fallidos.
Y es que, cuando tanta gente tiene claro que el presidente de la Junta, Page, tira de doble moral más de lo permisible, ocurre lo que ocurrió el pasado lunes, que el aluvión de tuits y vídeos bajo el hastag #BlackPage desborda la red social del pajarito y desborda hasta al mismísimo gurú de las redes socialistas.
Después de una digestión pesada todos sabemos que hay que acudir al baño, y precisamente ahí es donde debieron encontrar en el PSOE esa foto que han remitido a los medios, incluso a una página que se dedica a las encuestas, para su publicación con el fin de devolver el severo golpe recibido con el #BlackPage. Un estudio interno y una lectura de Sergio Gutiérrez que nos ha sacado una sonrisa al comprobar que no es más que una pataleta.
Volveremos a golpear en redes y esperemos, por cierto, que para entonces Page haya aclarado ya si sigue poniendo la mano en el fuego por Chaves y Griñán, si condena el mayor caso de corrupción de la historia de la democracia en España, como son los ERE, y si sus diputados, entre ellos Sergio Gutiérrez, votarán a favor de un gobierno de PSOE y Podemos apoyado por los independentistas.