Durante el inicio de la legislatura en Argamasilla de Alba, IU permitió al PSOE gobernar a cambio de una serie de compromisos electorales. Así lo ha explicado la coordinadora de la formación en la localidad, Esther Trujillo, quien ha puesto en relieve que tras 100 días de gobierno no se están cumpliendo estos compromisos.
No hay periodicidad para reunirse en las comisiones informativas, no hay avances para los presupuestos participativos de este año, no hay nuevos pasos en la Mesa por Empleo ni en la potabilizadora, no se ha creado la Comisión de Comunicación, y una de las compañeras del partido se encuentra integrada en la Junta de Gobierno Local, pero no recibe información con tiempo suficiente para poder debatir los asuntos tratados.
Estos son algunos de los ejemplos que ha expuesto Trujillo, quien añade a la lista una reunión para tratar el problema de la electricidad en la localidad, ya que actualmente el servicio de mantenimiento está en manos de una empresa privada, lo que supone que los electricistas locales no tengan acceso a las instalaciones y, cada vez que haya un apagón o un problema similar, hay que esperar a que acuda un técnico desde la sede de la empresa, ubicada en Puertollano.
Ante estas exigencias, el PSOE ya ha respondido, y pide tiempo a la formación para cumplir con los acuerdos. Por su parte, Trujillo ha expresado que «decidimos dar una oportunidad y dar más tiempo, y nos emplazamos a final de año, donde esperamos obtener mayores avances para el cumplimiento de los compromisos electorales».
NEGATIVA DE IU A LA SUBIDA DE IMPUESTOS
Por otro lado, la coordinadora ha aprovechado para hacer mención a lo ocurrido durante el pleno del pasado lunes. En él, el equipo de gobierno exponía una doble propuesta: en primer lugar, la solicitud a la Diputación de Ciudad Real de un préstamo, a 0% de interés y a devolver en 10 años, por un valor de 1,2 millones de euros y, en segundo lugar, un método de financión de dicho préstamo.
El objetivo era destinar este dinero al polígono industrial, a la renovación de la red de aguas, a la urbanización del Rincón, a la continuación de la edificación de la Casa del Bachiller y a la mejora de la red de saneamiento. «A pesar de no justificar estas cantidades, porque no hay memorias ni proyectos, estábamos dispuestos a apoyar la solicitud», ha aseverado Trujillo.
No obstante, el problema llegó con la segunda propuesta: la forma de financiar el préstamo. «Según el equipo de gobierno, esto solo se podría financiar con unos mayores ingresos, es decir, con una subida de impuestos», incluyendo entre estos la subida del IBI urbano, del IBI rústica, del agua y del alcantarillado.
Por su parte, la formación ha expresado su rechazo a esta medida por varias razones: en primer lugar, porque se han aceptado préstamos con anterioridad sin necesidad de subir los impuestos; en segundo lugar, porque los vecinos no deben hacerse cargo de esta cuantía; en tercer lugar, porque es la propia Diputación quien debería subvencionar los proyectos y no dar el dinero en forma de préstamo y, en último lugar, porque no se justifican con memorias técnicas a qué se dedicarían estas cantidades de dinero, por lo que «no se sabe cuánto hace falta para cada una de las obras».
Finalmente, los votos en contra del PP y de IU impidieron que esta propuesta saliera adelante. Además, desde IU han puesto de manifiesto que «si no se puede garantizar este dinero, entonces las cuentas no están tan saneadas como dice el alcalde».
