Desde el PP de Argamasilla De Alba se posicionan en contra de la subida de impuestos, y, además, lamentan que el alcalde socialista culpabilice a los concejales de la oposición de su nefasta gestión económica.
Durante el pasado 21 octubre, «el equipo de Gobierno socialista llevó a pleno una importante subida de impuestos que afectaba al IBI de Urbana en casi un 4 %, el IBI de Rústica casi un 7%, la subida de la tasa de suministro de agua en un 12 % según el tramo y el alcantarillado en un 25 %. Esta subida de impuestos no fue aprobada por los votos en contra de los Concejales del PP».
En posteriores declaraciones a los medios, los populares han dicho que el alcalde ha culpabilizado a los concejales de la oposición de haber “bloqueado” la propuesta y “perder una oportunidad extraordinaria para realizar importantes obras”.
En el PP, consideran que «el único responsable de no poder llevar a cabo inversiones de forma inmediata es el alcalde y su equipo de gobierno. Debido a su mala gestión económica, el ayuntamiento no se encuentra saneado y se ve con dificultades para solicitar financiación a largo plazo».
Continúan afirmando que «deberían haber pensado mejor en qué se gastan el presupuesto en campaña electoral, si en una rotonda o un puente que no hacía falta, o en adquirir terrenos en el polígono industrial, la red de aguas u obras de saneamiento más urgentes y necesarias».
Desde el Partido Popular de Argamasilla de Alba lamentan que el PSOE esté anunciando como la “oportunidad de oro” solicitar un préstamo a la Diputación de 1.200.000 euros a devolver en 10 años. Este préstamo, además, se suma a los 900.000 euros que hace un mes también se solicitó para la rehabilitación del entorno del pantano de Peñarroya «sin ni siquiera tener ningún proyecto», y para mejorar la eficiencia energética en edificios públicos, proyectos estos vinculados con fondos europeos, pero que «como bien saben, hasta que no se ejecutan completamente las obras, no se recibe el dinero».
Para poder acceder a este tipo de financiaciones, «basta con acreditar que el ayuntamiento está saneado y tiene capacidad económica para hacer frente a la amortización. No es necesario, ni requisito imprescindible, subir los impuestos a los vecinos, unos impuestos que como ocurre en el caso del IBI de rústica, ya los subieron hasta un 30% en la anterior legislatura».
Para el Partido Popular, las «familias argamasilleras y los pequeños agricultores y ganaderos (que además de IBI por su vivienda y la tasa del agua, tienen que pagar también por sus parcelas rústicas), bastantes dificultades tienen que atravesar ya como para tener que volver a hacer frente a una nueva subida». En este caso, «ocurre la paradoja de que siendo Argamasilla De Alba un pueblo que vive y depende directamente de la agricultura se castigue tanto a este sector, estando este impuesto por encima de la media provincial, regional y nacional», según los datos oficiales del Ministerio de Economía y Hacienda.
Los populares han manifestado que ven cómo la mala gestión de los recursos municipales, el gastar por encima de las posibilidades y el tener un gasto corriente disparado «está pasando factura a los socialistas y, lo peor de todo, está perjudicando a toda la población».
Desde el PP se muestran convencidos de que no es necesario subir impuestos para poder seguir acometiendo inversiones. «Creemos necesario llevar a cabo obras tan urgentes como la renovación de la red de aguas, mejoras en el saneamiento, y la inmediata adquisición de terrenos para la ampliación de nuestro polígono industrial, pero eso sí, llevando a cabo una buena gestión y no a costa de un “sablazo” fiscal que afecta a todos los vecinos».
Terminan indicando que «si el alcalde no sabe gestionar de forma eficaz el dinero que ya pagamos todos, y llevar a cabo inversiones dentro de la legislatura sin subir impuestos, que dimita».