Cuando nos imaginamos a un biólogo o una bióloga, solemos pensar -y espero que no os venga a la mente cierta famosa presentadora- en una persona que desempeña su labor en la naturaleza, rodeada vegetación y animales. Un o una naturalista que intenta desenredar las complejas relaciones que existen entre los seres vivos que forman un ecosistema y que hacen que este alcance cierto equilibrio, casi siempre frágil e inestable.
Según la Real Academia de la Lengua, un biólogo o bióloga es el o la especialista en biología, que es la ciencia que trata de los seres vivos considerando su estructura, funcionamiento, evolución, distribución y relaciones.
Dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU de los 17 que conforman la Agenda 2030 están directamente relacionados con la biología. El 14, Vida submarina y el 15, Vida de ecosistemas terrestres.
En la página web de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM), en la sección dedicada a la Dirección General de Agenda 2030 y Consumo, pone lo siguiente: «Firmemente comprometido con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus objetivos, el Gobierno de Castilla-La Mancha lleva a cabo actuaciones en todos sus ámbitos de competencia, junto con la sociedad castellano-manchega, para cumplir el mandato de Naciones Unidas en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible».
Pues bien, según los datos de que dispone el Colegio Oficial de Biólogos de Castilla-La Mancha (COBCLM), actualmente trabajan para la Junta un total de 26 biólogos/as, 21 funcionarios/as de carrera y 5 interinos/as. A mí me resultan pocos y pocas para el logro de los ODS relacionados con la vida.
En una región con un total de 112 Espacios Naturales Protegidos totalizando una superficie de aproximadamente 581.000 hectáreas, no parece que el número de biólogos/as por hectárea de naturaleza protegida en nuestra Comunidad supere a la densidad de población de muchos pueblos de la España Vaciada. A todas luces, la profesión de biología es una especie en peligro de extinción en Castilla-La Mancha.
Desde 1986 sólo se han convocado 26 plazas de biólogo/a para trabajar en la JCCM. Tres de ellas todavía están en proceso de selección y otra, correspondiente a la convocatoria de este año, se ofertará en 2020.
Según el COBCLM además de esta escasa oferta de empleo público, se está dando una situación de discriminación hacia el colectivo de biólogos/as a la hora del llamamiento de interinos/as en los últimos diez años. Por ejemplo, se ha preferido llamar a tres ingenieros/as de montes no incluidos/as en bolsa de interinidades antes que a biólogos/as que sí estaban en una bolsa vigente de la que desde 2010 a 2019 no se había llamado a nadie, una situación que, si no ilegal, al menos resulta irregular.
En 2019, por parte de la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, se llamaron a 9 interinos/as de la titulación de Ciencias Ambientales, al menos 8 de la de Ingeniería de Montes y sólo a tres de Biología. Eso sí, tras las quejas del COBCLM, y para puestos de la Viceconsejería de Medio ambiente, ninguno para la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad.
Por otro lado, en esa misma Dirección General, que posee competencias en flora y fauna protegida y espacios naturales, según declaraciones desde el COBCLM el corporativismo y la actitud excluyente hacia la profesión de biología ha sido la norma en todos sus directores generales -siempre de titulaciones forestales desde la creación de la JCCM- y se favorece sistemáticamente a los de su misma profesión, discriminando a otras carreras ambientales. No se ha llamado a un solo biólogo/a interino/a en la D.G. Política Forestal o sus antecesores desde 2009, habiendo plazas vacantes que habían sido ocupadas por biólogos/as funcionarios/as de carrera. En esta D.G. falta la transparencia y sobra la arbitrariedad y la exclusión hacia titulaciones no forestales.
Respecto a la posibilidad de promoción profesional dentro de la Administración Regional, el COBCLM comenta al estar excluida nuestra titulación de muchos puestos de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), las posibilidades de promoción profesional de los biólogos/as funcionarios/as de carrera a través de concursos es muy limitada. La gran mayoría de puestos de mayor nivel -jefaturas de sección- ya están ocupados por otras titulaciones. Que sepamos, no hay actualmente ningún puesto de carácter directivo o jefatura de servicio ocupada por un biólogo/a en la Administración Regional.
Volviendo a los ODS de la Agenda 2030, el número 8 es Trabajo decente y crecimiento económico y el número 10 Reducción de las desigualdades. Señoras y señores de la Dirección General de Agenda 2030 y Consumo, empiecen a trabajar en esos objetivos por su propia casa -me refiero a la JCCM- y hagan entrar en razón a los responsables de confeccionar las RPT para que reduzcan las desigualdades entre los y las que, por méritos propios, tras superar unas pruebas selectivas, se han merecido un trabajo decente.